Con especial atención en la agenda internacional, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, recibió en su primer día de actividades al mandatario colombiano, Álvaro Uribe, con quien conversó acerca de la situación de Ingrid Betancourt, dirigente secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde hace casi seis años.
Tras el encuentro, Uribe señaló a la prensa que Cristina Fernández “tiene toda la preocupación, todo el dolor que generan” las imágenes de Ingrid Betancourt –difundidas por la FARC la semana pasada-, mantenida en cautiverio en la "zona de combate" por la organización armada de Colombia.
Asimismo, consciente de que la presidenta argentina mantuvo conversaciones con la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio (ver vinculada), Uribe expresó a la agencia DyN que le contó a Cristina Fernández “lo que ha hecho mi gobierno” para enfrentar a la organización armada, mientras que consideró el encuentro como “muy producitivo”.
El presidente colombiano es duramente criticado por los familiares de Ingrid Betancourt, quienes le exigen negociar con la FARC para conseguir la liberación de la ex candidata a presidenta, al tiempo que le piden la intervención del mandatario venezolano, Hugo Chávez –distanciado de Uribe-, para que sirva como mediador con la organización armada.
Vale recordar, que Uribe –quien fue reelecto presidente en 2006 con más del 60 por ciento de los votos-, desde su llegada al gobierno impuso condiciones de negociación con las organizaciones armadas, que no fueron aceptadas por la FARC.
Asimismo, el presidente colombiano –de fuerte formación liberal- llevó adelante políticas de desmovilización de grupos paramilitares, pese a que se vio envuelto en el escándalo conocido como la “parapolítica”, problemática que vinculaba a congresistas de la coalición de gobierno con organizaciones militares clandestinas.