Una causa clave en el futuro de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se acerca al juicio oral y público en medio del rearmado político de Unidad Ciudadana. Los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques preparan el dictamen en el que pedirán en los próximos días al juez federal Julián Ercolini que cierre la investigación del expediente Los Sauces y envíe a CFK, Máximo y Florencia Kirchner, así como a los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez, a juicio por los delitos de lavado de dinero y asociación ilícita. Así lo confirmaron fuentes judiciales a PERFIL.
Los Sauces es una empresa de los Kirchner que facturó casi $ 26 millones entre 2009 y 2016 y registró transferencias con los acusados por $ 63,5 millones. La sociedad estaba a nombre de Néstor y Cristina (45% cada uno) y Máximo tenía un 10% de las acciones. La hipótesis es que compraron propiedades inmuebles en Santa Cruz y Capital Federal destinadas a recibir alquileres de López y Báez. Dichas transferencias serían retornos que los empresarios pagaban para garantizarse los beneficios irregulares de obras públicas y contratos con el Estado.
Tras la presentación de los fiscales, el juez federal Julián Ercolini notificará a las defensas de los acusados, quienes tienen seis días para oponerse a la decisión. Antes de fin de agosto, el magistrado estaría en condiciones de enviar la causa a juicio. Hasta ahora, la defensa de CFK apostó a que el caso llegue a esta etapa lo más pronto posible y prefirió no dilatar el proceso.
El avance de este expediente es una puerta para que Comodoro Py reabra el debate sobre el supuesto enriquecimiento ilícito de CFK, una cuestión ya juzgada en tres causas que se cerraron (la última data de 2008) y que, de volver a tratarse, podría complicarle aún más una posible candidatura. Además, el expediente apunta directamente a sus hijos: Máximo Kirchner será señalado como “organizador” de las maniobras de lavado. Diputado por Santa Cruz, es uno de los armadores de la estrategia política de Unidad Ciudadana, el espacio en el que busca competir el cristinismo para 2019.
En los próximos días, los fiscales presentarán un escrito detallando los bienes inmuebles que los Kirchner pusieron a nombre de la sociedad anónima Los Sauces, tanto en Santa Cruz como en Capital Federal; contarán cómo los adquirieron y cómo los usufructuaban. El escrito describe cómo el dinero ingresaba a la empresa desde los bolsillos de López y, en menor medida, Báez, y salía directamente a los Kirchner y sus hijos.
Una de las preguntas que el escrito dejará en el aire es de dónde sacaron el dinero para adquirir las propiedades de Los Sauces. En el edificio Madero Center, solo por mencionar un ejemplo, compraron dos departamentos de un total de casi mil metros cuadrados entre 2008 y 2009, más siete cocheras y tres bauleras. La transacción la hizo Néstor Kirchner con cheques a su nombre, según corroboraron los fiscales.
“Es la primera causa que llega a esta instancia en la que nos enfocamos en actos propios de Cristina y no en decisiones de gobierno. En la causa por corrupción en la obra pública, los contratos que beneficiaron a Báez se otorgaron a través de actos administrativos. Pero en Los Sauces, se trata de hechos cometidos por los Kirchner de forma personal”, contó a PERFIL uno de los investigadores del caso.
