Luego de haber obtenido un resultado marcadamente amplio en las elecciones primarias del domingo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ofrece una conferencia de prensa en el Salón Sur de la Casa de Gobierno. El último encuentro con los periodistas fue el 3 de febrero de 2010.
"Queríamos comentar esta jornada memorable que vivimos ayer. Ayer inauguramos un sistema inedito. En el sistema de partidos políticos de la Republica Argentina. El único instrumento del democracia desde la reforma constitucional de 1994. Dimos un salto cualitativo muy importante, una suerte de democracia ampliada", dijo Cristina al inicio de la conferencia.
La charla con los periodistas fue previamente consensuada y se pidió que sólo se formularan 5 preguntas. Los 35 periodistas nacionales e internacinoales presentes debieron acordar los temas a tratar.
"Es un proyecto que siempre tuve en mente, luego de la crisis de responsabilidad política de 2001. Finalmente pudimos consagrar la reforma electoral", afirmó la Presidente ante un abarratado Salón que pareciera haber quedado chico ante la convocatoria.
Con todos los ministros del gabinete presentes, Cristina comentó: "Batimos record de concurrencia electoral. Fueron a votar a la elección presidencial de 2007 el 76,20% del padrón argentino. En 2009, el 76,79% y ayer domingo concurrieron a votar el 77,82%. Casi, el 78% de los ciudadanos argentinos fueron a participar, decidir y elegir, por decisión propio".
Ayer, la jefa de Estado había destacado "la presencia de votantes" y afirmó que se va a profundizar el cambio", luego de ser difundidos los datos oficiales.
"Por fin vimos votar a hombres y mujeres. Basta de esa cosa misógino de los nenes por un lado y las nenas por otro. Podrá parecer una tontería, pero ir a votar juntos en familia es algo lindo, une", refirió. "Me cantaron la canción Avanti Morocha", agregó risueña la primera mandataria.
Las preguntas de los periodistas. "Cinco preguntas dije (Alfredo) Scoccimarro, te dije que cinco, no más porque luego se aprovechan", lanzó la presidenta.
"Yo creo que una presidenta no está para ese tipo de análisis. Yo lo interpreto como un reconocimiento a una gestión", respondió Cristina a la primer pregunta sobre las repercusiones y la lectura análitica de los resultados. "Creo en los votos positivos", remarcó.
"Es un cúmulo de cosas, nadie nunca vota por una sola cosa. Nadie es dueño del voto de nadie. Los ciudadanos no tienen propietarios. El ciudadano vota según sus propios intereses. Por eso las interpretarios las dejo para Uds, que seguro hablarán mucho. Los ciudadanos son libres en Argentina, nadie es propietarioa del voto". "No hay que creersela, yo nunca me la creí. Milito desde muy joven", agregó.
Ante una la pregunta sobre su relación con "empresarios y sindicatos", explicó: "Nosotros nos reunimos cotidianamente. He concurrido a muchisimas empresas, no solo en términos institucionales. Sino también a eventos e invitaciones. También tenemos el Consejo del Salario. Lo que sí aprovecho para pedir el tratamiento a las fuerzas políticas. Un proyecto de ley, ya remitido sobre el tema de la propiedad de la tierra en la republica argentina. Julián Dominguez ya se reunión con Diputados. Este es un punto muy importante para demostrar a la sociedad acerca de la idea de que las fuerzas políticas argentinas tenemos acceso a un recursos vital como es la tierra".
En cuanto a cómo va a encarar la campaña y cómo armará el futuro gabinete, dijo: "No concibo ninguna campaña que no sea trabajando. Uds me habrán visto en cientos de actos, inaugurando esto y lo otro. Eso es lo que la gente espera, trabajo y esfuerzo. Ése es el camino". Respecto el segundo tema, "Antes de hacer guiso de libre, primero hay que cazar la liebre", comentó sobre el armado ministerial.
Sobre los llamados de oposición y aliados. "El primero que me llamó fue Pepe Mujica, el presidente de Uruguay. Y Macri me dijo que no estaba en bermudas. ¡Qué estara haciendo este hombre!, me pregunté por cómo me atendió la otra vez. Pero su llamado de anoche fue un gesto muy bueno y se lo agradecí mucho", lanzó la presidenta.
Al preguntarle sobre al método de votación, respondió: "Antes la lista era fea, la tinta te manchaba, era todo un desastre. Ahora el nuevo sistema es mucho más limpio, además de que le nuevo diseño permite identificar mucho más y mejor los candidatos. Además, la boleta fortalece los partidos políticos. Antes había que ir casa por casa explicando tus intenciones".
Respecto la boleta única o sábana comentó que "el acto electivo es una decisión muy consciente de cada ciudadano. Sobre la boleta única, tengo mis dudas, como Chubut, en donde terminamos después de 2 meses sin saber quién había ganado. Imagínense si hubiera un soporte en donde se pudiera discutir si se borró una cruz o no. Este primer paso es fundamental".
La última pregunta fue sobre economía y la crisis y su impacto en Argentina. Cristina Fernández analizó: "Hablar del año que viene en este mundo de hoy es como hablar dentro de 2 siglos. Sí vamos a cancelar nuestras obligaciones. Vamos a tener una solvencia muy importante, porque hay recursos que se ven afectados por el pago de la deuda. Hay que paliar esta crisis. Además, en el mundo se habla del'"ejemplo argentino' sobre como enfrentar la crisis. Somos un modelo que se mira. Lo que pasa ahora en el mundo es algo parecido a lo que pasó en el 2001. Nosotros, para cada caso hemos adoptado instrumentos especiales, muchas veces no comprendidas en su momento".
Y concluyó: "Hoy, es la inmensa contracción que sufrieron las economías en todo el mundo. No es la única causa tampoco. Sería muy simplificador. Estamos viendo que las medidas que se proponen de ajuste van a acentuar el gasto y van a deprimir aún más la actividad económica".
La mandataria abrió su camino a la reelección con una contundente victoria que dejó en una posición difícil a la oposición de cara a las elecciones de octubre.
El cincuenta por ciento que logró en las primarias debió sorprender incluso a ella misma, pero mucho más a los candidatos que se ilusionaban con nuclear a la oposición para disputarle de igual a igual la segunda vuelta electoral. No sólo triunfó con absoluta comodidad, sino que aplastó a sus rivales y los dejó confinados a una distancia superior al 35 por ciento en todos los casos.