El avión de la Fuerza Aérea estadounidense que intentó ingresar al país con armas y medicamentos no declarados no sólo generó un conflicto diplomático entre Argentina y Estados Unidos; también está provocando polémica entre políticos locales, que se debaten en medio del escándalo entre ambos países.
Aníbal Fernández salió a defender al gobierno argumentando que si Argentina hubiese tratado de ingresar material sin declarar a Estados Unidos, las consecuencias habrían sido peores: "¿Se imagina la situación de Argentina llevando lo mismo hacia los Estados Unidos? Primero estarían en Guantánamo, con un overol anaranjado en situación que no se las quiero ni explicar. Estamos hablando de soberanía nacional", sostuvo el jefe de Gabinete, en diálogo con Radio 10.
Curiosamente, el primero en coincidir con él funcionario fue Ricardo Alfonsín. El precandidato presidencial del radicalismo dijo que “Estados Unidos hubiera actuado de la misma manera en su territorio ante una situación similar”.
“No conozco efectivamente si Estados Unidos ingresó material sin declarar, pero de ser así, como cualquier país de la tierra debe estar sometido a los controles que imponen las leyes argentinas e internacionales”, expresó Alfonsín, y concluyó con una crítica: “Más allá de la sobreactuación del Gobierno con las declaraciones del canciller y de la utilización del episodio para la política interna, lo cierto es que Estados Unidos y cualquier otro país deben ajustarse a las leyes argentinas".
Su rival en la UCR, Ernesto Sanz, opinó en un comunicado de prensa: "No deja de resultarme sospechoso que esto aparezca justo cuando el Gobierno está acorralado por denuncias de corrupción, cuestionado por los ficticios índices de precios y otros atropellos; se parece más a una cortina de humo de cara a un año electoral que a un supuesto problema de soberanía".
"¿De verdad cree el Gobierno que lo que la Argentina necesita es una pelea artificial con Estados Unidos? ¿O es el kirchnerismo el que lo necesita?", se preguntó el senador mendocino, y advirtió que "la demagogia siempre es mala, pero la demagogia en política exterior es una de las cosas más irresponsables que puede hacer un gobierno. Y éste lo hace constantemente".
Diplomáticos. “Esto es una falta de cortesía en el trato de un avión que viene dentro de un marco de cooperación”, opinó el argentino en Francia Juan Archibaldo Lanús, en diálogo con Radio Continental, y agregó: “Estos asuntos deben tratarse con discreción y no exponer a Estados Unidos en el banquillo de los acusados. Es un avión militar, no es un contrabandista”.
“A mi juicio no se puede tratar a un avión militar de esta forma, y, además, vincularlo a cuestiones de terrorismo, como ha dicho alguna persona del Gobierno”, expresó el diplomático, que además milita en las filas del ex presidente Eduardo Duhalde. “Hay documentación que asegura que el Gobierno argentino conocía en detalle el cargamento del avión”, añadió. Y remató: “es un incidente aduanero y está poniendo en juego las relaciones con los Estados Unidos”.
Por su parte, el director de Política Económica Regional en el Departamento de Estado, Matthew Rooney, dijo que el incidente "fue prácticamente un malentendido. Se trataba de una actividad de formación de parte de los Estados Unidos que fue acordada de antemano con el gobierno argentino".
"Que haya habido problemas en los papeles del avión puede ser, pero esas discrepancias las vamos a esclarecer porque no hubo ninguna voluntad de importar cosas indebidas en Argentina", afirmó el funcionario estadounidense a la agencia AFP.