La conformación del nuevo Parlamento reeditó esta semana una discusión entre oficialistas y opositores: ¿qué pasará con las leyes que apruebe el nuevo Congreso ahora que el kirchnerismo perdió la mayoría? "Si no estamos de acuerdo, volverán al Congreso para su revisión o para su archivo", remarcó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, al tiempo que precisó "el Ejecutivo va a examinarlas y después, eventualmente, las promulgará o no las promulgará".
Fernández fue duro con la oposición: "Son rejuntados y los rejuntados no piensan parecido, solamente son un número circunstancial". Luego, embistió contra el enfoque que, a su entender, brindaron los medios de comunicación sobre el tema: "Tienen una visión cortoplacista de pensar pura y exclusivamente la realidad como si fuese una fotografía y no una película".
Antes, la diputada del Peronismo disidente, Graciela Camaño, había dicho que si el Gobierno "obstruye el trabajo legislativo, tendrá que dar explicaciones a la sociedad" en respuesta a los comentarios del jefe de la bancada K en Diputados, Agustín Rossi, que no descartaba la opción del veto presidencial para algunas leyes: "Vamos a ver cómo actúa la oposición. La oposición construyó una mayoría y tendrá que cambiar de impronta, porque no es lo mismo votar sin implicancias, que votar algo que tiene implicancias directas", había disparado.
Sin embargo, la ex ministra de Trabajo durante la presidencia de Eduardo Duhalde, explicó que "el Poder Ejecutivo puede hacer todos los vetos que quiera. Será su responsabilidad. Nosotros tenemos la responsabilidad de trabajar" al tiempo que enumeró una serie de leyes que abordarán el año entrante como "el financiamiento automático a los gobernadores, para que tengan libertad de pensamiento, un programa de inclusión social y el INDEC".
Otra voz discordante fue la Hilda Chiche Duhalde, senadora del PJ disidente, que atajó los posibles vetos señalando: "No sé si después la Presidenta vivirá vetando, pero tampoco es muy simpático que lo haga. Eso haría mucho daño. Es una situación compleja que se va a empezar a develar a partir del funcionamiento en pleno del Congreso a partir del 1 de marzo" y se desmarcó de las alianzas en la oposición: "El radicalismo y el justicialismo han mostrado que no pueden ir en una misma fórmula".
Por su parte, el santafesino Rossi se refirió a la reforma política al decir que "es una ley que va a fortalecer el sistema de partidos, pero los dirigentes de la oposición no la votaron, no porque estuviesen en contra de la ley, sino porque no querían aparecer pegados al oficialismo".
Fuente: DyN
