El chofer del Ministerio de Planificación entre 2004 y 2015, Oscar Centeno, autor de los famosos "Cuadernos de las Coimas", el caso escandaloso de sobornos entre empresarios y el Estado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, contó ante la Justicia de España todos los detalles de los viajes en donde llevaba dinero en el marco de una de las aristas del caso que investiga el presunto pago de coimas de la compañía Isolux al gobierno argentino vinculadas a la Usina de Río Turbio.
Mientras se espera el juicio oral con más de 150 imputados, el periodista Leonardo Tagliabúe reveló en Infobae un video en donde se lo ve por primera vez a Oscar Centeno declarando virtualmente ante la justicia española y contando con lujo de detalles los viajes y sus anotaciones, a dónde llevaba el dinero, etc.
Causa Cuadernos: sobreseyeron a Cristina Kirchner y a cientos de empresarios
Fue a fines de abril ante el juez de la Audiencia Nacional de España, Hugo Morales, cuando Centeno respondió las preguntas y se lo vio con una apariencia cambiada con respecto a las pocas imágenes que se conocían de él. Está con una extensa barba. Vale recordar que Centeno declaró y aportó ante la Justicia de Argentina todos sus cuadernos, además de fotos y videos. Es un arrepentido que se acogió en el régimen de imputado colaborador, y no se sabe dónde vive aunque está con custodia.
Los cuadernos
Centeno confirmó que comenzó con sus anotaciones “desde el principio”, cuando empezó a trasladar a funcionarios del Ministerio de Planificación, entre quienes mencionó al ex subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta, al ex secretario privado de Julio De Vido, Nelson Lazarte, al ex director de Energías Renovables, Fabián Ezequiel García Ramón, y al ex asesor Hernán Gómez. Y paró de escribir en noviembre de 2015, un mes antes de que se terminara el segundo mandato de Cristina Kirchner, porque -aseguró- tomó conciencia de lo arriesgada que era su conducta. Agregó que entre 2011 y 2012 dejó de anotar porque luego de la muerte de Néstor Kirchner pensó que dejaría de hacer esos viajes, además de que estaba asustado porque también filmaba y se sentía expuesto.
Según el testimonio de Centeno, la única persona que sabía de sus anotaciones era su amigo Jorge Bacigalupo, a quien luego le entregó los cuadernos ante el miedo de que le allanaran su domicilio. Bacigalupo fue quien le entregó este material al periodista de La Nación, Diego Cabot, quien publicó la investigación que derivó en el escándalo.
Diego Cabot: "La denuncia por la adulteración de los cuadernos solo busca evitar el juicio oral"
Si bien Centeno luego creyó que los cuadernos estaban quemados, ahora afirma que no está seguro de ello, ya que escuchó en los medios que habían "aparecido algunos".
Los viajes
Otro de los puntos que abordó en su declaración de un poco más de una hora fue el detalle de los viajes que Centeno realizó como chofer para el ministerio. La metodología era siempre la misma: buscaba a los funcionarios y allí le daban una dirección donde buscar los bolsos.
Consultado si llegó a ver dinero en los bolsos, aseguró que sí, que en la mayoría de casos eran dólares, pero también vio pesos.
“¿Adónde lo llevaban y a quién se lo entregaban?”, le preguntaron. “Uruguay 1306, Casa de Gobierno, Quinta de Olivos y en la calle son los lugares que recuerdo”, respondió. Uruguay 1306 es la dirección del edificio donde reside la vicepresidenta Cristina Kirchner, sobre quien Centeno no hizo ninguna referencia. Sí nombró como receptor de un pago a Martín Larraburu, asesor del entonces jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina.
JD / cp