POLITICA
Elecciones 2019

Cuáles son las claves del neokirchnerismo

Alberto Fernández y Cristina Kirchner se esfuerzan por mostrarse diferentes. ¿Estrategia electoral o cambio genuino?

Alberto Fernández, el gran ganador.
Alberto Fernández, el gran ganador. | Prensa Frente de Todos.

Parece una ley: el peronismo siempre tiene tres etapas. El que encabezaba el propio general Juan Domingo Perón fue uno cuando vivía Evita, otro después de su muerte y otro muy distinto cuando el propio Perón asumió su tercera presidencia (con una degradación horrible después de su muerte).

El peronismo de Carlos Saúl Menem también tuvo tres etapas: una primera apenas asumió, otra con Domingo Cavallo como Ministro de Economía y una tercera versión ya sin el superministro.

El peronismo durante la presidencia de Eduardo Duhalde no contaría, porque su gobierno, con aciertos y errores, fue apagar un incendio. 

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Finalmente, el kirchnerismo también tiene tres etapas bien diferenciadas. La primera fue la presidencia de Néstor Kirchner, la segunda, las dos presidencias de su esposa, Cristina Kirchner, y una tercera, que estamos viendo ahora, que podríamos llamar neokirchnerismo.

 

Alberto Fernández, eufórico tras el triunfo: "El cambio somos nosotros, no ellos"

 

Aquí, algunas claves para entender de qué se trata el neokirchnerismo, con la esperanza de que lo se ven como virtudes, no sea simplemente una estrategia de campaña electoral y se mantenga cuando (casi seguramente) el 10 de diciembre de 2019 asuman el gobierno.

Diálogo. ¿Dónde nació esta nueva etapa del kirchnerismo? Se me ocurre que fue cuando Cristina Kirchner aceptó una entrevista mano a mano con Luis Novaresio en 2017, la primera charla mano a mano con un periodista no kirchnerista, al que le respondió con serenidad y sinceridad todo lo que le preguntó, sin enojos, sin evasivas y sin chicanas. En la misma sintonía, Alberto Fernández eligió Corea del Centro para una entrevista a fondo con Ernesto Tenembaum y María O’Donnell en la que, como CKF ante Novaresio, hizo gala de su moderación, de su equilibrio y de su serenidad. Lejos de ir a festejar a un programa con periodistas afines a su pensamiento, aceptó el desafío de enfrentarse abiertamente a las preguntas de los periodistas y fue muy sólido en sus respuestas, como también lo había sido ante Joaquín Morales Solá en TN durante la campaña. Este mismo espíritu se advierte en la charla que trascendió hoy miércoles, que mantuvo con el presidente Mauricio Macri.

Cepo y deuda. Una de las medidas más antipáticas que tomó la segunda presidencia de Cristina fue el llamado “cepo” al dólar. Alberto Fernández no se cansó nunca de explicar que no piensan en nada parecido ni analizan dejar de pagar ninguno de los compromisos asumidos por el gobierno de Cambiemos.

De todos. Pero no tanto. En el camino del neokirchnerismo se planteó hacer honor al nombre de “Frente de Todos”, así, el primero en volver al redil fue el propio Alberto Fernández, que se fue del kirchnerismo, criticó a Cristina, pero retomó la relación, sin negar ni olvidar las críticas. También Sergio Massa, otro peso pesado que había pegado el portazo, volvió y se banca que sus detractores lo acusen de “panqueque”. Pero fue fundamental para el triunfo en las PASO, no solo por el caudal de votos que arrastra, importante pero no suficiente. Este ítem suma al Diálogo. Pero claramente, no es con todos: Guillermo Moreno, el exsecretario de Comercio interior durante buena parte del kirchnerismo,no integra el frente, porque no da el perfil neokirchnerista. Polémico, gritón, frontal y peleador, es todo lo que Alberto Fernández y Cristina parecen querer dejar atrás. Otro peronista que no tiene lugar en este espacio “de todos” es Santiago Cúneo. Públicamente Alberto criticó la foto de Máximo Kirchner con el periodista que se lanzó a la política: algo que en otros tiempos, hubiera sido fatal para el vencedor de las PASO, hoy es aceptado como parte de su independencia en el neokirchnerismo. Otro exfuncionario que no tiene lugar en el nuevo espacio es el extodopoderoso Julio De Vido. Preso desde octubre de 2017, fue candidato desde la cárcel, apoyando a Cristina pero no a Alberto y pegándole al tigrense. “Cortala con Massa” fue el slogan de su campaña, que apenas superó el 0.20 por ciento de los votos. Finalmente, tampoco Luis D’Elía puede formar parte del espacio, y acusó desde la cárcel, que Andrés ‘Cuervo’ Larroque y Marcelo Parrillil lo prohibieron en el Frente.

Grieta. Alberto se hace cargo de la división entre los argentinos. Y lo que dice es que él fue una víctima de esa división, porque era demasiado kirchnerista para los antik y demasiado antik para los kirchneristas. Entonces, repite una y otra vez que su propuesta superadora, este neokirchnerismo, va a ser para todos, para unir a los argentinos.