Las diputadas Cynthia Hotton (Valores por mi País) y Elsa Álvarez (UCR), que denunciaron presiones en la sesión especial del presupuesto 2011, dieron hoy nombres de quiénes fueron los que las llamaron para pedirles que se retiren del recinto de la Cámara Baja la semana pasada.
En la comisión de Asuntos Constitucionales y bajo una triple amenaza de bomba, la diputada Hotton mantuvo su decisión de no dar nombres, pero la titular de la comisión, Graciela Camaño, legó una copia del escrito que presentó ante la Justicia Federal en el que afirma que la legisladora oficialista Patrica Fadel fue quien la llamó la madrugada del jueves 11 pasado.
Ante la Justicia, según leyó la diputada Camaño, Hotton dijo "bajo juramento" que recibió un llamado de la oficialista Patricia Fadel en el que se le sugirió que abandone el recinto.
Por su parte, la diputada radical Elsa Álvarez apuntó a varios funcionarios pingüinos. Afirmó que fueron un secretario del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el intendente de Puerto San Julián, Nelson Gleadell; y el santacruceño José "Bochi" Granero quienes la llamaron para que se ausente del recinto cuando se trataba el proyecto oficial de Presupuesto 2011.
"No hubo ofrecimientos de ningún tipo, pero sí me sentí perturbada ante la insistencia para que me ausente", señaló.