POLITICA
acusado de extorsion

La oscura historia de Marcelo D'Alessio, el supuesto operador de Stornelli: cómo pasó del kirchnerismo al macrismo

Habría pedido sobornos en nombre del fiscal para proteger a un empresario en la causa cuadernos. En Enarsa, asesoró a hombres de De Vido y lo echó Kicillof. Volvió con Cambiemos y lo despidió Aranguren.

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Ex funcionario. Ideó una contratación de seguros en Enarsa que le costó US$ 30 millones al Estado. | cedoc

Marcelo D’Alessio, el operador judicial acusado de exigir coimas a nombre del fiscal Carlos Stornelli, ostenta un curioso récord. Fue el cuasifuncionario público que más rápido dejó su cargo en la administración de Cambiemos. D’Alessio, un abogado que se presenta en los medios como experto en narcotráfico, fue designado en diciembre de 2015 como uno de los cinco directores de Enarsa, la empresa estatal de energía.

Sin embargo, D’Alessio pudo disfrutar poco de su regreso a Enarsa, compañía en la que desempeñó entre 2011 y 2013. Según pudo reconstruir PERFIL con ex directores de la compañía, siete días más tarde, Hugo Balboa, quien ejercía la presidencia de la empresa estatal y era hombre de extrema confianza del ex ministro Juan José Aranguren, lo despidió sin ningún tipo de preámbulo. Cuentan en los pasillos de la empresa que ni bien asumido Balboa recibió un correo electrónico anónimo que detallaba los pormenores del prontuario de D’Alessio cuando integró la nómina de Enarsa durante el gobierno de Cristina Kirchner.

El abogado penalista había llegado a Enarsa mucho antes de Cambiemos, en mayo de 2011 y de la mano de Ricardo Alfredo Cabrera, ex gerente financiero de la firma estatal. Cabrera, un abogado formoseño que hoy se desempeña como ministro del Tribunal Superior de Justicia de esa provincia, nada sabía de energía. Mucho menos del millonario negocio del Gas Natural Licuado (GNL) que Enarsa importaba para cubrir la faltante local de gas.

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La discrecionalidad y poco apego al expertise técnico que caracterizó al kirchnerismo pusieron a Cabrera, sin ningún tipo de conocimiento, a cargo de firmar cheques millonarios para pagar los cargamentos de GNL que arribaban a la Argentina. Para cubrirse las espaldas, Cabrera contrató a D’Alessio como su asesor legal personal, confirmaron en Enarsa. Desde ese momento nada se firmaba sin su aval. Cabrera respondía al presidente de Enarsa, Exequiel Espinoza, y a su número dos, Gabriel Mazzola, ambos laderos del ex ministro de Planificación, Julio De Vido.

D’Alessio no era empleado directo de Enarsa, sino que trabajaba en la empresa bajo el paraguas de un contrato firmado con la Universidad de Buenos Aires (UBA). Con Mazzola, D’Alessio compartía vivienda en el exclusivo country Saint Thomas, en Canning.

Intervenidos. En mayo de 2012, Cristina Kirchner le pidió al entonces titular de Economía, Axel Kicillof, que intervenga Enarsa. Los hombres de De Vido salieron eyectados de sus cargos. Juan José Carbajales, uno de los funcionarios designados cortó con uno de los negocios anómalos amañados por los funcionarios de Planificación y eso le costó su puesto a D’Alessio, que fue el ideólogo de contratar una póliza de seguro del Banco Nación para cada uno de los más de cien buques de GNL que llegaron al país en 2012.

Carbajales constató que no tenía ningún sentido asegurar los cargamentos, que ya contaban con una cobertura internacional. Fue un gasto superfluo que a Enarsa le costó más de US$ 30 millones.

En una reconversión acelerada y ya cercano al macrismo, D’Alessio se presentó a fines de 2015 como querellante en la causa que investiga los presuntos sobreprecios pagados en la importación de gas, el mismo proceso judicial que debería esclarecer las irregularidades que él mismo contribuyó a apañar. 

Descargo. En diálogo con PERFIL, D’Alessio aseguró que en sus dos años en Enarsa recolectó una gran cantidad de información que lo empujaron a presentarse en 2015 ante el juez Bonadio, en la causa que investiga presuntos sobreprecios pagados en la importación de gas durante el kirchnerismo, aunque no fue aceptado como querellante: “Yo era la persona que más sabía sobre la corrupción en Enarsa y declaré como testigo”, se jactó. Sobre su paso por Enarsa, desmintió haber sido el ideólogo de la contratación de una póliza de seguro extra por parte del Banco Nación para la cobertura adicional de 100 buques de Gas Natural Licuado.

Sobre su fugaz paso en la empresa al asumir Cambiemos, aseguró: “Fui desvinculado de Enarsa siete días después de haber asumido en 2015 tras recomendarle al ministro Aranguren que se desprendiera de sus acciones en la petrolera Shell, empresa a la que Enarsa le iba a comprar 400 millones de dólares de gas. Nunca cobré el sueldo por esos días trabajados”.