“Los clientes nos pagan para evitar cometer errores con su dinero”. Esa es la misión de Juan Pedro Damiani, cabeza de un poderoso estudio jurídico y contable de Uruguay al que recurren argentinos para resguardar sus secretos financieros en paraísos fiscales y cuentas bancarias en Suiza. Su rol en el mundo offshore quedó expuesto por los Panamá Papers en 2016 y los nuevos documentos de esta filtración vuelven a ponerlo en el centro de la escena.
Damiani ayudó a decenas de sus clientes argentinos a ingresar en el último blanqueo. Así lo confirman documentos y correos electrónicos obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que integra PERFIL. Para eso, colaboró en la elaboración de documentación e incluso antedató declaraciones ante la AFIP para que sus clientes tuvieran los papeles en orden y pudieran entrar al sinceramiento fiscal.
Durante años, Damiani fue el principal nexo entre argentinos y el bufete panameño Mossack Fonseca, también dedicado a crear sociedades offshore. Se mueve por Panamá, Suiza, Liechtenstein y Buenos Aires. Supo integrar el Comité de Ética de la FIFA, presidir el Club Atlético Peñarol y ser cónsul de Marruecos en Uruguay. Armó documentos y ayudó a empresarios a ocultar sus patrimonios e inversiones.
Durante años, Damiani fue el principal nexo entre argentinos y Mossack Fonseca
Una de las vías de Damiani para mover dinero por el mundo sin que salgan a la luz su origen o sus dueños es la financiera suiza Helvetic Service Group. En la Argentina, esta empresa es conocida por ser la dueña de “La Rosadita” y fue utilizada por Lázaro Báez para lavar US$ 33 millones.
Helvetic maneja sociedades y cuentas que en realidad serían de terceros, como por ejemplo, los clientes de Damiani.
Por el caso Báez, Damiani es investigado por el juez federal Sebastián Casanello, debido a su estrecho vínculo con Helvetic y a numerosas transferencias de dinero con la financiera suiza. El magistrado trata de determinar si parte del dinero que movió Damiani era de Báez.
El juzgado recibió información desde Europa que demuestra que la relación del uruguayo con la financiera suiza es mucho más estrecha de lo que se creía. La filial uruguaya de Helvetic tiene una cuenta bancaria en el LGT Bank en el Principado de Liechtenstein. El beneficiario de la cuenta, al menos entre 2010 y 2013, era Damiani, según confirmaron fuentes judiciales al equipo argentino de Panamá Papers.
Servicios. En julio de 2011, un argentino dueño de un laboratorio necesitaba mover US$ 4 millones de una cuenta suiza a otra en Liechtenstein sin que nadie detectara que ese dinero era suyo. El semanario Búsqueda de Uruguay contó en 2016 cómo Damiani, Helvetic y Mossack Fonseca organizaron la maniobra. Le ofrecieron al empresario un prestanombre: Edmund Ward, familiar de uno de los fundadores del estudio panameño. Inventaron un falso contrato de trabajo entre Ward y el empresario (que antedataron diez años) para simular una posterior indemnización que justificara la transferencia de esos 4 US$ millones que, en realidad, estaban destinados al empresario.
Cinco años después, ese mismo empresario volvió a acudir a Damiani para pedirle los papeles necesarios para ingresar en el sinceramiento fiscal impulsado por el gobierno de Mauricio Macri. Blanqueó US$15 millones.
Una de sus vías para mover dinero por el mundo es la financiera suiza Helvetic
Otro caso en el que Damiani antedató documentos involucra a miembros de la familia de Ernesto Martelli, el número dos del Ministerio de Modernización que figuró como dueño de una sociedad offshore con inmuebles en Punta del Este.
El estudio de Damiani pidió a Mossack Fonseca que modificara las fechas de actas de accionistas de la firma Goldenberg Financial Corporation en medio de una disputa familiar por el control de la sociedad. El estudio panameño contrató a un “notario amigo” para la maniobra.
Inversiones. Uno de los principales empresarios argentinos de la construcción, Carlos Wagner, utilizó en 2014 una sociedad offshore controlada por Helvetic para invertir en un negocio inmobiliario en Punta del Este. En los archivos de Mossack Fonseca consta que Wagner acudió a Damian para concretar la operación. Wagner era el vicepresidente de la Cámara Argentina de la Construcción y la inversión fue objeto de investigaciones por presunto lavado de activos. Por la relación con Helvetic, Damiani fue catalogado como “cliente de riesgo”, según los archivos del estudio.
La respuesta de Damiani. Ante las consultas del equipo argentino de Panamá Papers, el abogado de Damiani dijo que “toda la conducta de Damiani y de su estudio ha sido siempre acorde a Derecho, respetando las leyes vigentes en Uruguay en cada momento”. “Damiani no incurrió en ninguna irregularidad administrativa o penal, ni se benefició de ‘opacidad’ alguna en su labor”, agregó el letrado. “Podrá discutirse la actuación de los estudios jurídicos y contables uruguayos desde el punto de vista del ‘deber ser’ o desde el consenso internacional actual, pero siempre han respetado las leyes uruguayas vigentes”, concluyó.
*El equipo argentino que trabajó en la continuación de Panamá Papers con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) está integrado por Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky, Iván Ruiz y Ricardo Brom (La Nación), Mariel Fitz Patrick (Infobae), Emilia Delfino (Perfil) y Sandra Crucianelli (para Perfil).