"Marchan organizaciones que no tienen nada que ver con el sindicalismo y que de hecho son enemigas del sindicalismo", argumentó el sindicalista para separarse de los que marchan junto a Hugo Moyano.
Además Camaño identificó, sin hacer una referencia explicita, la presencia de agrupaciones del kirchnerismo como un factor disuasorio, al igual que días atrás lo había hecho uno de los conductores de la central de trabajo, Carlos Acuña, quien representa al mismo sector de la CGT Azul y Blanca.
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A su vez, el secretario general aseguró que desconoce cuáles son "los verdaderos motivos de la marcha", por que por un lado "hay temas de tipo judicial" y por el otro "los temas sindicales".
Sin embargo, Camaño más tarde precisó que se trata "de una marcha por un problema de un sindicato", en alusión al gremio de Camioneros y por eso no cree que sea el momento de organizar una protesta.
En cuanto a la repercusión que generó en la opinión publica la protesta del 22 de febrero, el gremialista de los Gastronómicos fue contundente "en tres o cuatro días nadie se va acordar de la marcha. El 24 no se va a acordar nadie", cerró.
