El candidato a gobernador de Buenos Aires por Unión-PRO, Francisco De Narváez, volvió a cuestionar al gobierno bonaerense por su política en materia de seguridad, al señalar que tanto el mandatario provincial Felipe Solá como su ministro de Seguridad, León Arslanián, "desbarataron la fuerza de seguridad".
"Creo que Solá y Arslanián deben pedir perdón por haber causado tanto daño; las sucesivas reformas y recontrareformas de la Policía bonaerense", insistió De Narváez, quien recordó que esa fuerza "no tiene un jefe", sino un " funcionario político de segundo rango".
En ese sentido el candidato a gobernador por la alianza de centroderecha remarcó que un policía bonaerense "gana 1200 pesos y puede hacer hasta 60 horas extra por mes" y así llegar a los "1500 o 1600 pesos".
Por otra parte, De Narváez -quien supo ser el empresario preferido del ex presidente Carlos Menem- definió también como "muy mala" la cobertura social de los policías y afirmó que las familias de los agentes muertos en alguna acción "quedan desprotegidas".
"Todo el aparato de seguridad; toda la fuerza de seguridad fue desmantelada por estas sucesivas reformas que lo único que lograron es que los delincuentes circulen libremente, y por eso yo digo: soy el candidato que los delincuentes no deben votar", remarcó De Narváez.
Finalmente, De Narváez advirtió que el resto de los candidatos mantiene el silencio sobre la problemática de la inseguridad y expresó su convicción de que "hay como un viento fresco en la sociedad que se palpa a lo largo y a lo ancho del país".
Fuente: Télam
