Un grupo de suboficiales de la Fuerza Aérea deberá declarar hoy en la Justicia en la causa que investiga el viaje a España que realizó un avión cargado con 944 kilos de cocaína. El juez en lo Penal Económico Rafael Caputo escuchará el testimonio de los efectivos y de algunos civiles que toman clases en una escuela de aviación que funciona en el aeródromo Morón.
Según varios testimonios, entre ellos el de la esposa de Matías Miret, el piloto detenido en Barcelona, allí fue cargada la droga. A pesar de la versión del ministro del Interior, Florencio Randazzo, se confirmó que los 944 kilos de cocaína salieron de Argentina. El escándalo incomoda al Gobierno.
La citación realizada por el magistrado, que subroga al juez Alejandro Catania, quien se encuentra de licencia, fue decidida luego de un allanamiento efectuado el jueves pasado en la empresa de seguridad privada USS SA, situada en la localidad bonaerense de Vicente López.
La firma de vigilancia fue contratada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y está a cargo de la custodia de uno de los accesos al aeródromo de Morón. Durante el procedimiento, los funcionarios judiciales secuestraron documentación relativa para la causa.
El llamado "narcoavión" partió el 2 de enero hacia Barcelona, donde las autoridades descubrieron que transportaba 944 kilos de cocaína. De inmediato fueron detenidos sus tripulantes, los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá y Matías Miret, hijos de los brigadieres José Juliá y José Miret, respectivamente. Todos se encuentran en "la Modelo" de Barcelona, una brutal cárcel con una larga historia de ejecuciones y motines.
El avión estuvo estacionado en la base de Morón, luego pasó por el aeropuerto de Ezeiza y desde allí partió rumbo a España, aunque antes de llegar hizo escala en Cabo Verde. El jefe militar de la Base Aérea de Morón, comodoro Jorge Ayerdi, fue separado de su cargo tras el escándalo.
También se sabe que los hermanos Juliá ya habían viajado al menos tres veces a España con cargamentos de droga más pequeños. Cuando la Justicia allanó la casa de los detenidos, encontró armas; y en la requisa que se realizó en la empresa, dieron con computadoras a las que les habían quitado los discos rígidos.
