Spoiler Alert: el jueves próximo Cristina Kirchner no anunciará su candidatura presidencial. Aunque la militancia y su dirigencia cante e insista con la posibilidad de que se presente en la elección, la vicepresidenta dirá, una vez más, que “no será mascota del poder”. Tampoco habrá en la Plaza de Mayo una señal sobre quién será su candidato. Lo que iba a ser el último operativo clamor por “Cristina presidenta” servirá ahora para comenzar a mostrar una foto de unidad poco común durante los años de gestión. CFK buscará allí conservar la centralidad.
“Es un gesto sincero”, dice Alberto Fernández minutos después de sumarse públicamente a la convocatoria del acto que tendrá como protagonista a Cristina Kirchner. Quizás el primer gesto en casi un año. “El 25 de mayo de 2003 cambió la historia. La llegada de Néstor Kirchner inició un camino de reparación moral, justicia social y derechos humanos. Al cumplirse 20 años, convoco a todas y todos a homenajearlo en Plaza de Mayo y escuchar a su compañera de vida, Cristina Kirchner”, escribió en sus redes sociales.
Desde la organización del acto explican que habrá más de 500 dirigentes invitados, entre los que hay funcionarios del gobierno de Alberto Fernández. No se imaginan al Presidente en la Plaza de Mayo pero valoran el gesto. Aunque un dirigente de máxima confianza de la vice dice: “Es un buen mensaje aunque no está validando a Cristina como líder popular, habla de ella sólo como compañera de Néstor”.
Hablan de la invitación a todos los sectores del Frente de Todos pero esquivan responder sobre la posibilidad de que el Presidente participe del encuentro. “Quizás su presencia haga ruido”, admiten. El jefe de Estado sabe que si se presenta, enfrentará a un público kirchnerista que ya no lo acompaña por lo que después de participar del Tedeum en la Catedral de Buenos Aires, podría irse a la Quinta de Olivos.
“La verdad es que ya tampoco tiene sentido una reunión del Presidente con Cristina”, dice uno de los funcionarios kirchneristas más duros. Sin embargo, figuras como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, siguen reclamando un encuentro para acordar los próximos meses de gestión. ¿Llegará el mensaje? El último intercambio que tuvieron el jefe de Estado y su compañera de fórmula fue para Semana Santa. Se saludaron para desearse Felices Pascuas a principios de abril. No sirvió de excusa para hablar de nada más.
Además del escenario al que se subirá la vicepresidenta, habrá distintas gradas en la que estarán los 500 dirigentes a los que el lunes comenzará a llegarles la invitación. Se espera la presencia de gobernadores, legisladores, intendentes, dirigentes sindicales y sociales.
“No quiero contribuir a agravar nada”, dice la vice sobre la economía
Ya sin la candidatura de CFK como parte de la estrategia, el objetivo es mostrar un peronismo unido y con posibilidades de ganar la elección. Sin embargo, la propia vicepresidenta duda sobre el resultado en los comicios. Le inquietan los números de las PASO, no quiere una contienda electoral de muchos candidatos: si hay internas, cree que sólo llegarán dos candidatos.
Aún cree que hay tiempo para dar más definiciones. En la Plaza de Mayo no habrá novedades sobre la estrategia electoral. A diferencia de 2019 cuando la vice encabezó la estrategia electoral a la que después se sumaron los dirigentes peronistas, ahora mostrará que es parte de una decisión conjunta.
En la Plaza de Mayo también hablará de economía y reconocerá que los ingresos no alcanzan. Sin embargo, sus palabras en este ítem son especialmente cuidadas. “No quiero contribuir a agravar nada”, reconoce en la intimidad CFK. “¿De qué depende la elección?”, escucha. “De la economía”, se limita a contestar. Se muestra molesta, una vez más, con el exministro de Economía, Martín Guzmán. “Tener que verlo a Guzmán hablar de la tasa de interés que él mismo negoció con el FMI...”, dice.
Aunque el kirchnerismo nunca podría haber acompañado un acuerdo con el FMI y la titular del Senado critique en privado y en público al ministro que renegoció la deuda, hay puntos de acuerdo entre ambos. Uno tiene que ver con que la vicepresidenta asegura que el próximo gobierno deberá revisar el acuerdo “impagable” con el Fondo Monetario Internacional. Cuando menciona sobre qué se debe volver a discutir habla de las sobretasas. La revisión de estos cargos es una pelea que dio Guzmán pero que Sergio Massa abandonó. En la última visita a Washington del Presidente en la que se reunió con Joe Biden, el ministro de Economía le dijo que deje de lado este reclamo ya que es una discusión inútil: de ese monto salen los viáticos de los funcionarios del organismo internacional, por lo que nunca van a ceder. Sin embargo, CFK vuelve sobre ellos.
