El dirigente Luis D’Elía, acusado de integrar una “diplomacia paralela” para pautar la impunidad de Irán en la causa AMIA a cambio de beneficios económicos, seguirá el camino de los otros implicados que recusaron al fiscal Germán Moldes por estar “inhabilitado moral y políticamente para actuar en esta causa”.
Así lo explicó el propio líder de Miles en declaraciones a Radio Nacional Rock, al ser consultado por las actuaciones del presunto espía Allan Bogado y el diputado Andrés Larroque.
“Hoy voy a hablar con mi abogado para seguir el mismo camino, porque no puede participar del proceso un fiscal como Moldes que encabezó una marcha opositora al Gobierno”, dijo el expiquetero. “Vamos a presentar una recusación”, siguió.
Para el dirigente, el fiscal participó de “un claro intento de golpe blando y le dio un durísimo golpe a la Presidenta de la República”. Al referirse a la denominada Marcha del Silencio del 18F, afirmó que “el golpe blando no son de cinco etapas, como las conocemos acá, son más de cien que reemplazan al modelo del Plan Cóndor que eran con cañón, coronel y miles de muertos”.
D’Elía analizó que “el mayor perjudicado” por la denuncia que efectuó el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de morir fue el dirigente islámico Alejandro ‘Yusuf’ Khalil. “Lo grabaron durante ocho años, es una violación a la intimidad como pocas veces he visto en mi vida”, consideró.
“Lo hicieron con autorización de un juez, pero hay un problema legal porque si bien (Rodolfo) Canicoba Corral había autorizado las escuchas, por otro lado, el doctor (Oscar) Parrilli dice que los dos que grabaron a Khalil no eran agentes de la SIDE”, siguió. Luego, completó: “Lo peor de todo es por qué esas escuchas que deberían haber quedado en la intimidad terminaron siendo transmitidas en cadena nacional por la prensa hegemónica”.
Nisman había definido a Khalil como “el enviado de Mohsen Rabbani (sobre el que pesan circulares rojas de Interpol, tras ser acusado de ser autor intelectual del atentado a la AMIA) en la Argentina”. De hecho, el fiscal había solicitado las escuchas del dirigente islámico para tratar de detectar la ubicación del imputado. Distinta es la versión de D’Elía: “Khalil es un vecino del barrio de Floresta, hijo de libaneses, hincha de All Boys, es un hombre conocido en la militancia social y política. Además, es un amigo mío desde hace 15 años”.
