El domingo 11 de agosto, mientras se desarrollaban sin mayores inconvenientes las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el titular del AFSCA, Martín Sabbatella, protagonizó una discusión con efectivos policiales quienes le impidieron ingresar con los medios de comunicación a la escuela donde votaba su esposa, precandidata por el Frente para la Victoria.
Si bien el hecho pasó relativamente desapercibido, Perfil.com pudo acceder a la causa judicial que iniciaron los policías involucrados en la disputa, en donde aseguran haber sido agredidos y amenazados por el titular del AFSCA, como también a la denuncia que hizo Martín Sabbatella contra ellos.
Apenas dos días después del episodio, ambos efectivos pertenecientes a la comisaría 7ma de Morón fueron trasladados a otras comisarías en Ituzaingó y Hurlingham, sin aviso previo ni motivo que justificara el cambio.
La denuncia. El domingo 11, los tenientes de la comisaría 7ma de Morón, Juan Echeverría y Martín Acosta, se encontraban en la puerta de la escuela “Sagrado Corazón de Castelar”, como parte del operativo de seguridad desarrollado por los comicios, cuando Martín Sabbatella y un grupo de periodistas intentaron ingresar el establecimiento, para acompañar a su esposa, la precandidata por el FPV Mónica Macha. La idea era que Macha votara y los medios registraran ese momento.
“El soldado de la Fuerza Aérea, el señor, Salomon Nelson Brian, es quien le indica a los periodistas que tenía órdenes de sus superiores de no permitir el ingreso de la prensa al establecimiento educativo (…) a lo que el señor Sabbatella reacciona interpelando al soldado diciendo `cómo puede ser que los medios no pueden entrar, si cuando votan los presidentes, siempre están los medios´, a lo que el soldado le vuelve a aclarar que iba a consultar a sus superiores”, indica la denuncia policial.
Según consta en el documento, Echeverría y Acosta ingresan a la institución para atender a lo que estaba sucediendo y “resguardar la integridad física” de Brian. De acuerdo con el relato, Sabbatella habría dicho a los oficiales: “Vos no tenés juridicción en esto; yo quiero hablar con el jefe a cargo de la escuela”.
La denuncia sostiene que a raíz de eso, se acerca un suboficial que le comunica a Sabbatella que, finalmente, está autorizada la prensa a ingresar, pero se da “un episodio muy confuso donde los votantes y otras personas que se encontraban en el lugar comienzan a insultar al titular del AFSCA a los gritos de `chorro, ladrón, corrupto`”.
Finalmente el documento señala que Martín Sabbatella se mostró “muy enojado” y que, ante el pedido de Echeverría a que se calme, el funcionario le responde gritándole “negro de mierda”. “Ustedes no saben quién soy yo, no saben adónde van a ir a parar”, habría amenazado.
Dos días después, ambos oficiales reciben un certificado de traslado a distintas comisarías sin aviso previo ni justificación. Juan Echeverría fue derivado a la comisaría 4ta de Ituzaingó, mientras que Martín Acosta pasó a la 1ra de Hurlingham.
Una vez que se concretaron los traslados, Carla Bertani también policía y esposa de Acosta, inició una nueva denuncia en donde sostiene que “le llegaron comentarios de su entorno laboral de que Sabbatella se estaría movilizando para que su esposo y Echeverría fuesen trasladados a prestar servicios a varios kilómetros de Buenos Aires, como castigo por su actuación en el acto electoral”, y que “siente temor por su integridad física y las represalias a nivel laboral que se pueden tomar”.
Bertani también relata en su denuncia un hecho sospechoso: alrededor de las 20 del 13 de agosto, pasó por enfrente de su casa varias veces un auto oscuro a baja velocidad, con el conductor, desconocido para ella, que miraba constantemente hacia el interior de su domicilio.
La respuesta del titular del AFSCA. La misma semana, Martín Sabbatella realizó también una denuncia en contra de los dos policías que, según relata el texto, “impidieron de forma tempestiva y violenta el acceso al lugar de quien suscribe y a la gente de prensa que intentaba cumplir con su labor”.
“Cabe destacar que en mi carácter de exintendente y diputado nacional en uso de licencia, siempre he entendido que la defensa irrestricta de los derechos y libertades que la Constitución Nacional y la democracia garantizan, deben ser respetados por todos y todas, y que precisamente las autoridades de las Fuerza de Seguridad que están a cargo de la custodia del acto eleccionario como parte del comando electoral, deben ser precisamente eso: custodios y garantes de los referidos derechos”, reza el documento.
En la voz de Sabbatella, el documento añade: “Intenté explicar a mis interlocutores que la presencia de la prensa cuyo ingreso impedían es habitual y de rigor para cubrir el momento en que los candidatos emiten su voto. Sin embargo, ningún argumento conmovió la resolución de los miembros de la fuerza de seguridad, ni la violenta forma en lo que los mismos nos obligaban a su cumplimiento”.
Asimismo, ante el traslado de los dos policías, el vocero de Martín Sabbatella, Fernando Torrillate, dijo a este portal que “en la denuncia se le pone conocimiento al jefe de la comisaría 7ma, el Sr. Santana, sobre la situación. Si los trasladaron a otra juridicción es porque desde el interior de la policía vieron que era necesario y correcta esa decisión". "Martín no tuvo nada que ver, eso ya forma parte de la estructura interna de la policía”, aseveró.
(*) Especial para Perfil.com | en Twitter: @bgcrespo