La polémica en torno a la gigantografía millonaria que cubre el edificio del Banco Ciudad continúa. A la denuncia que realizó Noticias sobre el excesivo precio de la obra de arte y las irregularidades en la licitación, le siguió la respuesta del macrismo en defensa de su inversión. Mientras tanto, detrás de la discusión y también de la gigantografía se esconde el pésimo estado del algunos de los pisos del edificio, hoy cubierto por la colorida obra de arte.
Enchufes rotos colocados con cinta scotch, cables que salen de las paredes y los techos, escaleras rotas y pisos de plástico cuya utilización está prohibida son algunas de las numerosas irregularidades tapadas por el arte PRO. También hay: matafuegos que faltan, otros que parecen de juguete, mangueras sin el pico de bronce reglamentario, baños con techos rotos y cables colgando, papeles por todos lados y el cóctel inflamable se completa con sillones como los que había en Keyvis, boliche que fue escenario de una tragedia tras un incendio.
El abogado Javier Miglino fue al lugar, haciéndose eco de los reclamos de los vecinos y se encontró con lo que denominó como un "potencial Cromañón". En diálogo con Perfil.com, el letrado, sobreviviente y representante de un grupo de víctimas de la tragedia en el boliche de Once, contó además contó que "las paredes están revestidas con un tipo de cartón prensado, el más barato; todo esto en un lugar en el que trabajan 1.200 personas, pero recibe a otra 2.000 a diario". Y sumó dos agravantes: el incendio que se produjo el 27 de octubre pasado y fue combatido por cuatro dotaciones de bomberos y, ahora, que el edificio está cubierto por un plástico. "La gigantografía es eso, un plástico", afirmó.
En el edificio funcionan, entre otras dependencias municipales, la Dirección de Espacios Verdes del Gobierno de la Ciudad y la Dirección General de Transporte porteña. Es por ello que Miglino presentó un petitorio a Mauricio Macri para que libere los recursos y soluciones a estas irregularidades.
"Macri gasta más de un millón de pesos en decorar la fachada así le gente que pasa dice `que lindo´ pero adentro ocurre esto", graficó, al tiempo que añadió que su presentación, amparada en el artículo 34 de la Constitución porteña, aún no ha tenido respuesta.