Según la matemática kirchnerista, los intendentes del PJ de la Provincia de Buenos Aires aportarán el grueso de los micros. “Entre 500 a 900 personas por distrito”, se envalentona un pingüino. Llegarán en ómnibus a la Ciudad de Buenos Aires y provocarán el colapso de las autopistas, donde, en muchas de ellas, también se movilizarán colectivos y combis que llegarán de las provincias Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos con manifestantes movilizados por las entidades del campo. El kirchnerismo más duro apuesta a colmar la Plaza de los Dos Congresos, desalentar el acto de los ruralistas y ponerle un torniquete al eterno conflicto.
Dos intendentes consultados por Perfil negaron que se haya barajado lanzar bloqueos contra la movilización del campo. En tanto, desde un sector K, advirtieron que la información se trata de “un operativo clamor” lanzado por las huestes oficiales para evitar que los productores salgan rumbo a Buenos Aires.
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