Entre Ríos fue el escenario más virulento de la lucha de los ruralistas contra las retenciones. Allí, durante 130 días, con Alfredo de Angeli como rostro visible, se cortaron rutas, se hicieron asambleas y se organizaron varios tractorazos, debido al silencio del gobernador provincial, Sergio Urribarri. Pero hoy eso se terminó: el ruralista más mediático del conflicto se reunió con el mandatario provincial tras cinco meses de conflicto.
Urribarri recibió a las cuatro entidades del sector agropecuario durante más de dos horas en la Casa de Gobierno y escuchó las quejas de los dirigentes por la falta de avances en la elaboración de proyectos para incentivar la producción ganadera y lechera. "La situación es la misma que teníamos antes del 10 de marzo, seguimos en el mismo lugar y le planteamos esa preocupación al Gobernador", dijo De Angeli al término del encuentro.
"Esta es una reunión que hace mucho se le había pedido al señor gobernador y ahora nos ha atendido. Él dice que se comunicará la semana que viene [con la Nación]. El secretario de Agricultura [Carlos Cheppi] habla de proyectos de mediano y largo plazo, pero nosotros necesitamos una solución a corto plazo", indicó.
Por su parte, el gobernador Urribarri pidió "una cuota de confianza en este nuevo escenario" y ratificó la predisposición la Nación a un trabajo conjunto. En cuanto a los temas que competen al Estado entrerriano, el gobernador invitó a los productores a "ocupar el espacio de participación y de aporte" que se propone desde la provincia.
A pesar de la predisposición del mandatario para dialogar, De Angeli lamentó que se siembre un 25 por ciento menos en Entre Ríos y recordó que "estamos a un mes de sembrar maíz y girasol y todavía no tenemos nada concreto. Eso le hace mal al país, a la provincia y un daño tremendo a los productores agropecuarios"
Fuente: DyN