Juan Destéfano reconoció hoy el centro clandestino de detención ubicado en la localidad de Martínez donde estuvo cautivo durante la última dictadura militar. Además, el ex presidente de Racing, otro de los testigos en el juicio contra el ex capellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich, aseguró que el cura " era un partícipe más del grupo que torturaba y detenía".
Destéfano identificó el centro clandestino de detención Comando de Operaciones Tácticas I, ubicado en avenida Libertador al 14.000 de Martínez. Luego, se fue satisfecho porque "la justicia por fin se haya hecho presente en la Argentina" y pidió que no haya piedad para Von Wernich "porque tenga una sotana".
El reconocimiento se hizo hoy en el marco del juicio que se sigue contra el ex capellán de la policía, Christian Von Wernich, por 7 homicidios, 32 casos de torturas y 42 privaciones ilegítimas de la libertad.
Destéfano participó hoy de una inspección ocular a ese centro, junto a los jueces que integran el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata y otro sobreviviente de ese centro, Héctor Ballent.
A pesar de las reformas que presenta el lugar, ambos sobrevivientes lo identificaron como el sitio en el que estuvieron cautivos, reconociendo, entre otras cosas, el tanque de agua del destacamento.
El ex presidente de Racing sostuvo que estuvo "mucho tiempo" en ese centro clandestino y que los principales torturadores en ese lugar eran "Tarela, Miguel Etchecolatz, Beto Cozzani". "Era un lugar terrible de tortura", afirmó De Stéfano, quien aseguró que desde allí "salía mucha gente que era fusilada en otro lugar".
Destéfano fue secuestrado en junio de 1976 y estuvo alojado en los centros clandestinos de Arana, Coti Martínez y Puesto Vasco, donde compartió cautiverio con el ex funcionario bonaerense, Ramón Miralles, su hijo el ex juez federal platense, Julio César Miralles y el periodista Jacobo Timerman.
"En una oportunidad, estando en Puesto Vasco, vino el cura Von Wernich y me manifestó que era conveniente que hablara para que no me pegaran más, para que no me dieran más máquina", recordó quien se desempeñó como secretario de la gobernación durante la gestión del gobernador bonaerense Victorio Calabró.
Destéfano afirmó que ante esa propuesta lo insultó y le dijo que "no precisaba que un hombre de la iglesia me hiciera ningún comentario y que yo no entendía cómo un representante de la Iglesia estaba en un lugar de detención clandestina".
Fuente: Télam