El kirchnerismo tuvo que apelar ayer a algunos nuevos aliados para conseguir la sanción en Diputados del proyecto de Reforma Política. Varios bloques de centro izquierda, habituales aliados oficialistas, votaron en contra, porque la norma los afecta directamente y hasta puede hacerlos desaparecer. Pero ante esa situación, el Gobierno consiguió votos de justicialistas "disidentes" como el del cordobés Arturo Heredia (ex periodista de Cadena 3), o del bloque Unión Peronista (el titular el Jorge Sarghini), como Beatriz Halack y Jorge Montoya. También estuvo a su lado la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño, esposa de Luis Barrionuevo.
Una de las sorpresas mayores fue el voto afirmativo del cobista Juan Scalesi (desde hace unos días jefe del bloque que responde a Cobos en la Cámara Baja. También se alineó con el oficialismo la correntina María Areta, primera señal visible del acercamiento del actual gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, con Néstor Kirchner.
La suma muestra que el oficialismo reunió 106 votos del Frente Para la Victoria; 6 del Frente Cívico por Santiago; 3 de la Concertación; 3 el Movimiento Popular Neuquino; 2 del Partido Renovador Salteño; 2 de la Corriente Peronista Federal (ex Unión-PRO); 2 de Unión Peronista (Beatriz Halack y Jorge Montoya, peronistas disidentes); uno del Peronista Federal (el periodista Arturo Heredia) y uno que está siempre con el kirchnerismo, el del forjista Claudio Morgado. Hay que aclarar que esta vez su compañera de bloque, Silvia Vázquez, votó en contra).
Además, el Gobierno contabilizó el respaldo de bloques unipersonales afines como el cordobés ex radical Francisco Delich, el ex arista fueguino Leonardo Gorbacz; el peronista misionero Emilio Kakubur; el jujeño ex K Mario Martiarena; el catamarqueño Eduardo Pastoriza; la ex pattista Adriana Tomaz, la ex menemista bonaerense Paola Spatola y el último fue un "clásico" kirchnerista: el del alguna vez macrista Eduardo Lorenzo, "Borocotó".
Fuente: DYN