Luego de la primera sesión virtual de la historia argentina que llevó adelante el Senado, fue el turno de la Cámara de Diputados que también debutó en este sistema a distancia en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Con una fuerte expectativa, el puntapié inicial lo dio el Senado encabezado por la vicepresidenta de la Nación Cristina Kirchner, quien convocó a la sesión especial a las 14. En tanto, la Cámara de Diputados inició su reunión a través de la plataforma telemática minutos después de las 18.
En Diputados, los únicos que estaban en el recinto eran el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, junto a los jefes de los distintos bloques y un total de 46 diputados, al tiempo que el resto de los legisladores intervinieron en la sesión de forma remota.
Al igual que en el Senado, se acordó un temario de consenso para que la primera sesión virtual no esté salpicada de tensiones que manchen lo que marcará un hito en la historia del Congreso.
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En este caso sólo se trataron dos proyectos sobre tablas: la exención del Impuesto a las Ganancias para el personal de salud y de seguridad por las horas extra y guardias obligatorias que realicen durante la emergencia por covid-19, y otra iniciativa para que tengan garantizados los materiales de protección necesaria para trabajar durante la pandemia.
Después de tres horas y media de sesión, los legisladores discutían el proyecto para eximir del Impuesto a las Ganancias para trabajadores de la salud y de seguridad por las horas extra y guardias obligatorias que realicen durante la emergencia por Covid-19, y otra iniciativa para la prevención del contagio entre el personal sanitario.
Luego de que se votase con 248 votos a favor y dos en contra el protocolo para el funcionamiento de sesiones remotas, y se formalizara la incorporación de tres nuevos diputados que juraron por sus bancas, comenzó el debate con manifestaciones políticas de cada uno de los bloques.
El primer proyecto vinculado a la exención de Ganancias fue presentado por el diputado kirchnerista y presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, que describió la iniciativa como una "ampliación de un reconocimiento a un conjunto de trabajadores y trabajadores que están con su actividad fuertemente vinculado a los problemas que se han generado" por el coronavirus.
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Resaltó que en principio el beneficio tendrá efecto por seis meses, empezando por el 1 de marzo pasado y hasta el 30 de septiembre, pero explicó que la iniciativa faculta al Poder Ejecutivo a extender la medida más allá de esa fecha si se extiende la pandemia y lo considera necesario.
El proyecto también establece una pensión graciable y vitalicia para familiares de personas que han pedido la vida por coronavirus producto de su ejercicio profesional: será una suma mensual equivalente a dos jubilaciones mínimas con actualizaciones.
El segundo proyecto tiene que ver con la creación de un Programa de Protección al Personal de Salud, "de aplicación obligatoria para todo el personal médico, de enfermería, de dirección y administración, logístico, de limpieza, gastronómico, ambulancieros y demás, que presten servicios en establecimientos de salud donde se efectúen prácticas destinadas a la atención de casos sospechosos, realización de muestras y tests, y/o atención y tratamiento de Covid-19".
Además, en la sesión se aceptó a renuncia de los diputados Elisa Carrió, Daniel Scioli y Andrés Larroque y se produjo el juramento de sus reemplazantes -Claudia Bernazza (Frente de Todos) en el caso de Scioli y José Luis Patiño (PRO) en lugar de Carrió.
ED CP
