Los principales sindicatos de docentes porteños declararon este miércoles una huelga de 24 horas para el viernes próximo, en repudio de la separación de seis maestros que hicieron una parodia del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, interpretada como ridiculización por el mandatario comunal.
"Convocamos a todos los docentes a un paro para el viernes 31 de agosto en defensa de la democracia y la pluralidad, y en rechazo de la estigmatización por pensar distinto con una dramatización", enfatizó el secretario general del mayoritario sindicato de docentes UTE-CTERA, Eduardo López, en una conferencia de prensa compartida con otros sindicalistas.
López consideró como parte de una "persecución" a la medida adoptada por el gobierno porteño y argumentó que los docentes sancionados sólo hacían una "dramatización para evitar el cierre de grados".
Ayer, la Ciudad había decidido separar del cargo a los seis docentes que durante un acto escolar, en el que participaron alumnos del nivel primario, realizaron una crítica al Gobierno porteño. Bullrich consideró que la sanción fue tomada "en defensa de la escuela pública".
El funcionario macrista calificó de "vergonzoso" el video que registró la parodia realizada el 20 de marzo pasado durante un acto escolar en la Escuela número 3, Distrito Escolar 18, del barrio porteño de Monte Castro. En una dramatización, los docentes cuestionaron la medida educativa de trasladar a maestros que ejercen en escuelas situadas en la zona norte de la ciudad hacia el sur.
A raíz de la actuación, el Ministerio de Educación resolvió apartar del cargo a la directora, a la vicedirectora, a la secretaria, dos docentes y un bibliotecario que tomaron parte en la actuación que cuestionaba la política del gobierno porteño.
Por su parte, el funcionario negó que la sanción se trate de "una persecución política". "Dios me dio templanza, pero tengo que afrontar esas cosas: cuando se meten con los chicos y atacan la escuela pública, uno tiene que actuar", aseveró Bullrich.