La atención judicial del kirchnerismo está puesta por estos días en el fallo de la Sala I de la Cámara de Casación Federal, que debe expedirse en el marco de la causa “dólar futuro”, que involucra, entre otros, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La decisión de los camaristas Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa tiene más impacto político que judicial, ya que “dólar futuro” es, de todas las causas que tiene CFK en su complejo entramado judicial, la que menos la compromete.
En el caso, además, hay una pericia que la beneficia y por eso fue en busca de que no se concrete el juicio oral y público por el caso, que entre sus procesados también tiene al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. “Yo no les voy a pedir mi sobreseimiento, les voy a pedir que apliquen la Constitución”, sostuvo Fernández de Kirchner en su encendido discurso del 4 de marzo pasado, cuando se realizó la audiencia por el caso. En el expediente, ella, Kicillof, y los otros 13 acusados, entre quienes están Alejandro Vanoli y Miguel Pesce, están acusados de haber defraudado al Estado a través de las operatorias de venta de dólar futuro entre agosto y noviembre de 2015.
La audiencia del 4 marcó también el inicio del fuerte embate del oficialismo contra el máximo tribunal penal del país, por dónde pasan por estos tiempos varios de los planteos y definiciones que involucran no solo a CFK sino también a otros ex funcionarios como Julio De Vido o Amado Boudou.
El debate entre los
magistrados pasa
por permitir que
avance el juicio o
quede archivado
Desde esa fecha también comenzó a correr el plazo de la Sala para resolver el planteo. Tienen, a priori, tres escenarios posibles. Una opción es declarar inadmisible el recurso, por lo que la causa seguiría camino al juicio oral y público. Ese escenario abriría la segura posibilidad de que las defensas sigan a la Corte Suprema de Justicia con sus reclamos, lo que dilataría el comienzo del caso.
La otra opción sería que la Sala emita una resolución que le ordene al Tribunal Oral Federal (TOF) 1, a cargo del caso, que se ocupe de resolver sobre el fondo de los planteos de los imputados que reclaman ser sobreseídos. Y, como tercera opción, declarar la atipicidad del delito en cuestión por tratarse de operaciones realizadas dentro de las atribuciones del Banco Central y archivar así la causa.
En definitiva, por estas horas, el debate entre los jueces pasa por establecer si la causa sigue rumbo a juicio oral y público o si es archivada. Aunque hay cierto hermetismo sobre lo que puede llegar a resolverse, los antecedentes indican que Barroetaveña y Petrone suelen fallar en consonancia y Figueroa, mayormente en disidencia. Así, por ejemplo, sucedió cuando los dos primeros avalaron los testimonios de los arrepentidos en la causa de los cuadernos de las coimas, que el kirchnerismo buscaba derribar. En su exposición ante los camaristas, CFK sostuvo que “esta es una causa que se armó al calor del proceso electoral (de 2015) y hace cinco años estamos en esta causa. Hay una pericia contable hecha por los peritos de su Corte, Petrone, que dice que no hubo perjuicio y yo sigo sentada acá. Y el otro (por el ex presidente del Banco Centra en tiempos del macrismo, Federico Sturzenegger) está en Columbia dando clases, y el otro (por el ex presidente Mauricio Macri) mirando partidos en Qatar... ¿Y ustedes quieren convencerme a mí de que es un poder judicial en serio?”, consideró. “Llegaron al gobierno, devaluaron, usufructuraron la devaluación y los que estamos sentados y acusados acá somos nosotros”. Tras lo que agregó: “Y ustedes, el Poder Judicial, son responsables de lo que pasó”.