Néstor Kirchner sabía de los desmanejos de Sergio Schoklender con los planes de viviendas de las Madres de Plaza de Mayo, pero no actuó.
Según averiguó Perfil.com, dos jefes comunales de localidades en que la fundación liderada por Hebe de Bonafini suscribió acuerdos de obras le advirtieron en persona al ex presidente sobre "sospechosas" maniobras y los "excesivos lujos" que ostentaba el ex apoderado.
Un intendente que pidió no ser identificado le aseguró a este portal que "siempre se trabajó con desconfianza" hacia Schoklender -no así hacia las Madres- y que "llamaba la atención los lujos y el despliegue" en cada viaje del ex gestor de la asociación.
"Yo le dije todo esto a Néstor Kirchner y no dijo nada, no respondió nada. Y sé que desde otro municipio también lo llamaron por el mismo motivo", reveló un jefe comunal.
Este intendente negó que la Casa Rosada los obligara a contratar los planes de obras de las Madres en barrios carenciados. "No era 'Madres o nada'", explicó. Pero el argumento de por qué los planes de la fundación de Hebe eran más ventajosos que el Plan Federal de construcción, que también encabeza el ministro Julio de Vido, abre otro manto de sospechas de corrupción en el Gobierno.
"En los planes de Madres no había retrasos, ni cese de obra. Las viviendas de las Madres, al final, resultaban más espaciosas a mejor precio, porque los costos se actualizaban de otra forma. Y porque en el Plan Federal había coimas", reveló.
Juan Carlos Morán, diputado de la Coalición Cívica, realizó en la Justicia varias denuncias por ilícitos de la obra K. El candidato a gobernador advirtió que "Néstor Kirchner era el líder del sistema de construcción de la obra pública y Schoklender era un instrumento más del aparato con la complicidad de Julio de Vido y Cristina Kirchner".
Morán precisó a Perfil.com que "los más grandes ingresos de los Kirchner que fueron inexplicables en la causa por enriquecimiento se originaron en la obra pública. El 92% de los contratos en Santa Cruz Kirchner se lo dio a su socio Lázaro Báez. El modelo Schoklender es el modelo K", concluyó.
Los contratos. El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien investiga la responsabilidad de funcionarios K en este escándalo, le solicitó a los intendentes de Almirante Brown, Ezeiza, Rosario, Tigre y Bariloche la documentación sobre estas contrataciones. Estos no fueron los únicos municipios involucrados: las Madres desarrollaron varios planes en Chaco, la provincia del gobernador ultra K Jorge Capitanich.
Perfil.com pudo acceder al contrato que las Madres firmaron con el Ministerio de Planificación Federal, el Instituto de la Vivienda bonaerense y la Municipalidad de Tigre. Tal como ocurrió con el resto de las comunas, se incumplió la Ley de Municipios al no haber llamado a licitación y contratar de forma directa a las Madres.
El artículo 60 de la Ley Orgánica de la Municipalidades estipula que este tipo de convenios se puede rubricar con: "a) Administración, b) contratación con terceros. c) Cooperativas o asociación de vecinos". Un diputado opositor bonaerense matizó en diálogo con este medio que "la Fundación Madres de Plaza de Mayo no es una cooperativa ni asociación de vecinos. No fue lícito", denunció.
El legislador también señaló que hubo dictámenes legales que desaconsejaban a los concejos deliberantes aprobar el convenio con la fundación de Bonafini. Una señalaba: “Del análisis de esa norma no se desprende que se encuentre expresamente contemplada la contratación de una obra pública con esa fundación”.
(*) De la redacción de Perfil.com.
