Definitivamente lanzado como candidato para las elecciones de 2011, el ex presidente Eduardo Duhalde tildó hoy de "faccioso" al Gobierno y advirtió que Carlos Reutemann deberá "competir" con él si finalmente decide postularse a la presidencia, ya que no piensa declinar en su intento de ir por un nuevo mandato y -según dijo- fue sólo "un deseo" de su familia que se baje de la candidatura si es que se confirma la del ex corredor de Fórmula 1.
En declaraciones a Radio 10, Duhalde contó asimismo que siente la "obligación" de volver a la política por la "gravedad inusitada" de las "peleas" de los Kirchner con sectores de la sociedad. Además, aseguró que su entorno familiar quiere que no se presente en 2011 porque "no la pasó bien en mi presidencia", ya que "nosotros hemos sufrido el poder más que gozarlo".
Duhalde también comparó su situación con la de su probable competidor, al declarar que "en Santa Fe no hay mayores problemas, es Reutemann o el socialismo; distinto es en la provincia de Buenos Aires, donde está el cuartel general de (Néstor) Kirchner" y por ello "tiene todavía un respaldo notable" el santacruceño. "Por lo tanto el compromiso mío es distinto que el de Reutemann", consideró.
Respecto de su estrategia proselitista, anunció: "Voy a estar hasta abril trabajando simplemente en el Gran Buenos Aires, para conformar 2000, 2500 pequeñas agrupaciones, que es la forma que he decidido utilizar para competir".
"La gran agrupación puede ser cooptada por esta estrategia permanente de Kirchner de comprar, pero una cantidad tan grande de agrupaciones gremiales, políticas, juveniles, profesionales, de artistas, es un poco mas difícil", explicó.
También reiteró la necesidad de "un gobierno patriótico de unidad nacional para que éste sea el último gobierno faccioso, que se plante como para resolver solo los problemas, lo cual es un gravísimo error".
"Los liderazgos basados en el dinero tienen rasgos de omnipotencia, de 'esto lo arreglo yo solo', y no estamos en condiciones de arreglar las cosas solos", sostuvo el ex presidente.
Sobre sus metas, indicó que "el objetivo final es llegar con pactos muy firmes, no pactos light" y advirtió que "mucha gente se puede sentir molesta" con esos acuerdos.
"Como decía Perón, 'no se pueden hacer tortillas sin romper huevos'. Hay sectores gremiales o empresariales que pueden no estar de acuerdo con lo que necesitamos los argentinos para salir de la crisis", advirtió.
Duhalde, por otra parte, justificó su decisión de regresar al primer plano político luego de años de bajo perfil y de haberse dedicado a su rol de secretario en el Mercosur.
"Mi compromiso era no participar, y cuando el gobierno de Kirchner empezó a andar bien dije 'macanudo', ahí anuncié 'no me meto más en política' y me dediqué a la construcción de la comunidad sudamericana, muy entusiasmado", apuntó.
"Pero ahora pasó algo muy duro, porque el gobierno está haciendo perder años preciosos por pelearse con todos, con el campo, los medios, la iglesia, y ahora el poder judicial. Todo esto es de una gravedad inusitada y me obliga a volver, a participar nuevamente", justificó.
En resumen, afirmó: "No me quiero ir de este mundo viendo que este país, el de más posibilidades o potencialidad de Sudamérica, está en este plano descendente".
Por otra parte, Duhalde replicó a sus posibles competidores, los diputados peronistas disidentes Felipe Solá y Francisco de Narváez, quienes cuestionaron su candidatura.
"Ellos ya se lanzaron antes, entonces son declaraciones que no tienen en cuenta lo que han hecho ellos. Y lo que no pueden hacer Felipe o De Narváez es reorganizar una fuerza en todo el país, eso sólo lo puedo hacer yo", aseguró.
Además, minimizó las chances electorales de los dos bonaerenses, al estimar que, en la carrera electoral, "seguramente el conglomerado radical, socialista y de la Coalición (Cívica) van a ser los rivales de mayor fuste".
Por último, le pidió a Kirchner "que trate por Dios de cambiar; no se pueden pasar dos años más con este tipo de peleas". Además, le dijo que "no se puede mirar para otro lado con los temas de la inseguridad, no decir que es un tema de la provincia o de la capital, es un tema nacional".
En otro orden, Duhalde sostuvo: "En pocos años podemos pisarle los talones a Brasil, y no necesitamos grandes estadistas, necesitamos políticas de estado y comprometernos a seguirlas por 10, 15 o 20 años".