El ex presidente Eduardo Duhalde encabezó ayer un acto en territorio bonaerense, esta vez, en el partido de Quilmes, oportunidad en la que inauguró un "Centro de Estudio y Adoctrinamiento Compromiso Peronista" y avanzó en el desafío que ha hecho a Néstor Kirchner en la interna del peronismo.
Duhalde llegó junto al secretario general de los Trabajadores de Seguridad, Angel García, al local calle Hipólito Yrigoyen al 831 de Quilmes Este, lugar que desde el lunes será un centro de reunión de la dirigencia que acompañara al ex Mandatario en la zona sur del conurbano. Al encuentro asistieron, entre otros, miembros de la Central Obrera Azul y Blanca que lidera Luis Barrionuevo, los senadores nacionales Juan Carlos Romero e Hilda González; el diputado nacional Ramón Puerta; y los dirigentes Antonio Arcuri, Hugo Toledo, Julio César Aráoz, Miguel Angel Toma y Osvaldo Mercuri entre otros.
Según los organizadores, unas dos mil personas entre dirigentes y militantes estuvieron en el acto. Duhalde redobló llas críticas al kirchnerismo, volvió a insistir con su propuesta de unidad nacional y prometió "un tsunami de votos en las próximas elecciones".
"Debemos multiplicar el ejemplo del abrazo de Perón con Balbín", dijo Duhalde, que reclamó "volver a recorrer el país luchando por el federalismo". El ex Presidente pidió por la salud de Balestrini y reiteró su desafío: "yo no le tengo miedo a Néstor Kirchner y estoy acá para ponerme a la cabeza de quienes no se ponen de rodillas ante la extorsión y la confrontación que propone el oficialismo".
Afuera un grupo de manifestantes hacía explotar petardos y entonaba cánticos por "las dos muertes que arrastra Duhalde, las de Kosteki y Santillán". Los militantes quemaron una bandera que decía "Duhalde asesino", vigilados por un grueso cordón policial. Duhalde se fue sin hacer declaraciones, rodeado por varios miembros del sindicato de Seguridad.