La conmoción que generó en la Argentina la elección de Jorge Mario Bergoglio como el nuevo Sumo Pontífice no esquivó al expresidente Eduardo Duhalde al punto tal de provocar unas "ansias reconciliadoras" para estar "en paz" con distintas personas, como su exaliado político Carlos Menem con quién se fundió en un cálido abrazo.
"Mi reconciliación con Menem no tiene nada que ver con la política", contó hoy Duhalde en declaraciones a Radio Del Plata donde confirmó que en el día de ayer se reunió con Menem después de escuchar las palabras del Papa.
Duhalde explicó que es un proceso personal de estar "en paz" con distintas personas con las que "pude estar enfrentado en el pasado, con la que estaba mal. Les dije que se terminó, ¿para qué seguir enojado".
El conductor, Marcelo Zlotogwiazda, le preguntó si esas "ansias reconciliadoras" incluían a la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner y, en tal caso, a su exaliado Néstor Kirchner: "Esto es como el Tango, es algo que no se puede bailar solo", espetó el exmandatario.
Más aún, aprovechó para enviarle un mensaje conciliador a la Rosada: "Yo creo que el papa Francisco ha producido un milagro que es la unión, la unión de un porcentaje inusual de personas detrás de alguien. Tenemos que saber capitalizarlo en todo el país".
En sintonía, Duhalde -que ahora participa del Movimiento Productivo Argentino- se dio tiempo a analizar el panorama político para las próximas elecciones presidenciales a quién ve como candidatos a Daniel Scioli, Hermes Binner, Mauricio Macri y José Manuel de la Sota.
"No sé cuál puede ser el candidato del kirchnerismo pero mi apoyo está con Daniel (Scioli)", dijo y explicó: "Daniel es un pacificador, es un hombre de paz. Y eso es lo que quiere la gente, la paz".
Para la Provincia de Buenos Aires, sostuvo que "si se presentan De Narvaez y Massa juntos, los voy a apoyar a ellos". Y si no se presenta Massa, aseguró Duhalde, "mi apoyo está con De Narvaez, obvio".