A un día de la decisión del gobernador bonaerense, Felipe Solá, de no ir a la Justicia para intentar un nuevo mandato al frente de la provincia de mayor caudal electoral del país, al menos ocho funcionarios vinculados al oficialismo aspiran a ser candidatos para hacerse con el sillón vacío.
La noticia de Solá, quien dijo no estar “aferrado a un sillón”, llegó a días de la derrota electoral de Carlos Rovira en Misiones, a quien el Presidente respaldó con fervor para que impulse una modificación en la Constitución y pueda acceder a una candidatura para la reelección. En el medio, la baja del gobernador jujeño, Eduardo Fellner.
Kirchner no quiere más riesgos. Sin embargo, ahora enfrenta un nuevo desafío que consiste en "formar" un candidato que reemplace a Solá y son varios funcionarios, algunos muy cercanos al presidente, quienes medirán sus fuerzas para alcanzar el preciado cargo.
Solá, mirara de cerca una puesta en escena que lo tendrá como protagonista. Difícil hacer campaña sin hacer referencia a la gestión anterior.
Quien está anotado hace rato en la carrera es el ministro del Interior, Aníbal Fernández, pero no se encuentra solo. Lo siguen de cerca, el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini; el presidente del bloque de Diputados del PJ, José María Díaz Bancalari; el interventor del ANSES, Sergio Massa, el intendente platense, Julio Alak, y quien sería el propio candidato felipista, su ministro de Gobierno, Florencio Randazzo.
Pero sólo una persona podría desbarrancar las aspiraciones del resto: Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras tanto, hoy Solá podría tener un documento de respaldo, aunque sea para que no se sienta tan solo. Sucede que y, según las fuentes, los legisladores del kirchnerismo bonaerense buscarán fijar una postura en torno a la decisión de Solá y no descartan la posibilidad de emitir un comunicado de apoyo al mandatario provincial para "garantizar la gobernabilidad" de la provincia hasta el fin de su mandato.