"Es una prisión domiciliaria, no es una cárcel", cuestionó Marcos Aldazábal, abogado defensor de Milagro Sala, al criticar las medidas de seguridad adoptadas en la casa donde la jefa de la Tupac Amaru cumple su arresto domiciliario.
"Hay cámaras de seguridad que filman 360 grados desde el perímetro hacia el interior de la vivienda", reprochó el letrado que también se quejó por la presencia de la Gendarmería y la Policía de Jujuy custodiando el chalet situado en el Dique La Ciénaga. "Vamos a seguir pidiendo la libertad plena de Milagro Sala", enfatizó en diálogo con radio Rivadavia.
Al seguir con su defensa, Aldazábal sostuvo que su clienta "es víctima de una persecución política desde hace un año y ocho meses", y aseveró que "no hay nada" en su contra ya que "son causas inventadas, sin ningún fundamento".
"Las restricciones tienen que ver con el ingreso de visitas, solo cuatro visitas a la vez, en tres días determinados y no pueden ingresar con dispositivos electrónicos. Afuera está la presencia de la Gendarmería y la Policía", aseguró sobre las condiciones que debe cumplir Sala. "En el cerco perimetral de alambre de púa hay cámaras que giran los 360 grados, esto es contra la intimidad", agregó.
Por su parte, el juez de instrucción penal de Jujuy, Pablo Pullen Llermanos, afirmó que "por la seguridad de Sala", decidió "cambiar el lugar de detención", y aclaró que "no es prisión domiciliaria sino sui generis".
"Por la seguridad de ella hemos decidido cambiar el lugar de detención. Ninguna cárcel garantiza, ni ningún juez puede garantizar, que en una cárcel no le pase absolutamente nada a un recluso", enfatizó Pullen Llermanos en declaraciones a radio La Red. "Ella tiene ahí una cantidad de medidas de restricción y obligaciones que cumplir similares a las del servicio penitenciario", enfatizó.
La titular de la Tupac Amaru fue trasladada para cumplir prisión domiciliaria, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), haya emitido una cautelar que sugirió medidas alternativas de detención para la dirigente social presa en Jujuy.
La mujer se encuentra en prisión preventiva por "asociación ilícita, extorsión y fraude", por orden del juez Gastón Mercau, mientras que su colega Pablo Pullen Llermanos ordenó lo mismo por "tentativa de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria" y "lesiones graves".
Además, a Milagro Sala se la acusa por un defalco de 700 millones de pesos relacionado a la construcción de viviendas sociales.