Cuando se trata de un tema importante, que pueda instalar la agenda o que resulte de vital importancia para el Gobierno, los editores responsables del diario gratuito El Argentino esperan hasta la madrugada para cerrar el diario. Aguardan hasta que salga Clarín –cerca de las 2– para ver qué llevó como título principal en su tapa.
Hacen llamados, piden autorización y redactan la tapa con un único objetivo: reconstruir la noticia más importante del día con contenidos totalmente contrarios a los del diario de mayor circulación del país.
El fenómeno, que se puede apreciar desde hace meses, tomó mayor vigor en las últimas semanas luego de que Sergio Szpolski, editor responsable del periódico oficialista, ordenara aumentar la tirada de El Argentino casi a los mismos volúmenes de circulación de Clarín.
No es menor que justo durante esta áspera campaña para el gobierno nacional –Massa le saca ventaja al candidato oficialista, Insaurralde– ese grupo de medios oficialistas expanda la cantidad de ejemplares que distribuye de forma gratuita. Y en general, con información espejada respecto de la del diario del multimedio opositor.
Según los datos del Instituto Verificador de Circulaciones, en junio el diario de Szpolski imprimió por día (de lunes a viernes) unos 150 mil ejemplares. Clarín, en el mismo mes, vendió diariamente 260 mil diarios.
Pero El Argentino hoy imprimiría casi la misma cantidad de ejemplares que el diario del multimedio enemistado con el Gobierno. Es decir, habría subido casi un 70% la tirada sólo para la campaña. O aún más.
Otro dato: la cifra se mantendría al menos durante los próximos dos años de kirchnerismo. Un reflejo del aumento en la cantidad de ejemplares se puede ver con claridad en estaciones de subte, trenes y paradas de colectivos en terminales.
Además, según publicó Clarín, la sociedad Szpolski-Garfunkel compraría un grupo de radios (Rock & Pop, Blue y Metro) que Raúl Moneta puso a la venta. Desde el Grupo 23 desmienten la versión: argumentan que todavía existe un litigio judicial entre Moneta y Garfunkel no resuelto para avanzar con el tema. El crecimiento en la impresión de El Argentino no es más que un ejemplo de que algunos medios cada día se alejan más de la realidad para construir un relato que se acomoda a los más contradictorios intereses políticos.
