Transcurría el minuto 49 de la exposición del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, frente a los diputados cuando una declaración del verborrágico funcionario K hizo estallar a los representantes del bloque de la Coalición Cívica, que en conjunto se levantaron y abandonaron el recinto a los gritos.
Al referirse al flagelo de la trata de blancas, Fernández cuestionó las críticas que se le hacían al Gobierno en esta materia. "Hay quienes hablan mal del Gobierno argentino en el exterior y yo no tengo por qué callarme la boca", dijo y mencionó a Fernando Mao, titular de la Red Alto al Tráfico y a la Trata de Niños, Niñas y Adolescentes (RATT), uno de los referentes del tema, cuyas ideas han sido tomadas por la CC para impulsar un proyecto al respecto.
Fernández hacía referencia a la presencia de la relatora especial de Naciones Unidas sobre trata de personas, la nigeriana Joy Ngozi Ezeilo, que aconsejó a Argentina que reforme en forma “urgente” la ley que regula este delito.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso de paciencia de los Lilitos que se levantaron en bloque y abandonaron el recinto. No sin antes decirle de todo al jefe de ministros. “Hay 500 mil personas que son víctimas de la trata”, se indignó la diputada Fernanda Gil Lozano, que abandonó el recinto gritándole al quilmeño.
Susana Fadel, vicepresidenta segunda del Cuerpo, intentó calmar a los diputados. “Por favor, están buscando excusas para retirarse”, disparó. Después llegó el jujeño Eduardo Fellner, presidente de la Cámara, y pidió silencio. Aníbal Fernández se mantenía en silencio, mirando al piso. Así podía vérselo en la transmisión en vivo que realiza desde su notebook a través de su blog.
Según confió una fuente de la Coalición Cívica a Perfil.com, había un acuerdo entre todos los integrantes del bloque de levantarse ante la primera agresión verbal del ministro. Por eso, ante sus palabras sobre la trata de blancas, se pararon y dejaron a Fernández hablando inmutable.
Más tarde, otros bloques opositores pidieron al jefe de Gabinete que se retractara pero el funcionario afirmó: "Lo que yo dije, lo dije y no lo cambio". Ese fue el detonante de que también se retiraran los legisladores del Proyecto Sur, con Pino Solanas y Claudio Lozano a la cabeza.
