El “Cadillac de Perón”: el descapotable que manejó Chávez y podría usar Milei
El expresidente Juan Domingo Perón nunca llegó a usar el auto que compró poco antes de ser destituido. En cambio, el vehículo fue utilizado por Alfonsín, Menem, De la Rúa y algunos presidentes de facto. Durante el gobierno de Mauricio Macri fue rescatado ya que estaba en malas condiciones guardado en la Quinta de Olivos. Ahora está en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada y puede ser una opción para el traslado del líder libertario para tomar juramento.
Descapotable. El cadillac negro se encuentra restaurado en el Museo de la Casa Rosada. |
Presidencia
Le dicen “el Cadillac de Perón”, pero el expresidente nunca lo usó. Usó otros autos de la marca, pero no esta joya descapotable, porque lo derrocaron antes. Muchos años después, la máquina modelo 1955 fue restaurada, y, curiosamente, Macri lo hizo. Si el equipo de ceremonial resuelve algunas cuestiones logísticas, quizá lo use Javier Milei para su asunción, este 10 de diciembre.
A Perón le gustaban los Cadillacs. En su flota del “primer peronismo” se destacaba la limousine de 1951 que le había regalado la General Motors y que también usaba con frecuencia Evita. Con su motor V8, la caja automática de tres velocidades y dirección hidráulica sobrevivió a las épocas en excelente estado. Lo remataron en Inglaterra, en 2016, por una cifra de US$ 123.500.
Pero “el Cadillac de Perón” emblemático es el descapotable motor V8 de 5.424 cm3, una potencia de 250 HP (caballos de fuerza), transmisión automática Hydra-Matic de cuatro velocidades. Una joya que el general nunca usó porque lo encargó en 1955 y ese mismo año, en septiembre, fue de-salojado del poder. Cuando volvió del exilio, eran tiempos proclives para los autos blindados, como el Ford Fairlane 72 que lo fue a buscar a Ezeiza.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Al auto lo aprovecharon presidentes de facto y presidentes democráticos, como Arturo Frondizi, Arturo U. Illia, Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Fue un clásico de las asunciones, pero también lo usaron, por ejemplo, para dar la vuelta por la pista de la Sociedad Rural de Palermo.
“Fue un ejemplo más del descuido en que encontramos gran parte del patrimonio cuando asumimos el gobierno, lo que, a su vez, ilustra el estado de descuido en que encontramos el país”. Esas fueron las palabras de Fernando de Andreis, secretario general de la Presidencia en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Hablaba del descapotable, que acababa de ser restaurado para exponerlo en el Museo de la Casa Rosada. Hasta que lo rescataron, según explicó, el auto estaba “abandonado en un galpón de la Residencia de Olivos”. Con la sutileza de una frase buscaba “desperonizar” a la joya automotriz. El auto, dijo, pertenecía “un poco a cada argentino, a los de antes, a los de hoy, y a todos los que vienen”.
Le habían restaurado la chapa, le habían reemplazado el carburador y el alternador, además de todo el juego de correas, mangueras y cables. El radiador original se había salvado, no así los caños de escape ni el tapizado, que fue hecho a nuevo respetando el aspecto original. El Cadillac 55 modelo 67X, número de serie 62, sigue siendo parte de la flota presidencial y todavía deslumbra por su equipamiento sobresaliente para la época, con su motor V8, su velocidad máxima de 180 km/h y los levantavidrios automáticos. En casi 70 años, anduvo muy poco: no llega a los 18 mil kilómetros.
Se supone que el descapotable estaba reservado a los presidentes locales, pero el que gastó algunos mililitros de combustible fue Hugo Chávez quien, acompañado por Julio De Vido se dio el gusto de probarlo en las calles internas de la Residencia de Olivos, durante una visita en 2006, cuando era presidente Néstor Kirchner.
Hace años que el auto no se usa para las asunciones. Por mencionar las dos últimas, Macri llegó asomándose con Juliana Awada por el techo corredizo de un Volkswagen Touareg y Alberto Fernández manejando su Toyota Corolla.
¿El “Cadillac de Perón” volverá para la asunción de Javier Milei? El excanciller Jorge Faurie, a cargo de ceremonial y protocolo de la organización del 10 de diciembre, reveló que se estudia la posibilidad de que el nuevo presidente recorra la distancia que separa el Congreso de la Casa Rosada por Avenida de Mayo a bordo del histórico Cadillac. “Están probándolo y hay toda una tarea de sacarlo desde el Museo de la Casa Rosada”, dijo Faurie. Quizá la máquina negra vuelva a la calle al menos por un rato.
Discurso de asunción e invitados
G.M.
El excanciller de Mauricio Macri, Jorge Faurie, confirmó que Javier Milei brindará dos discursos el día de la asunción: el primero en el recinto frente a la Asamblea Legislativa; y el otro a las afueras del recinto en una tarima frente a la Plaza del Congreso.
El exministro de Relaciones Exteriores detalló que después de la jura, cuando llegue a Casa Rosada, saludará a las “delegaciones extranjeras, a la tarde va a la jura de ministros, luego al solemne tedeum y después al Teatro Colón”.
En cuanto a los invitados internacionales, algunos mandatarios ya confirmaron su presencia para la asunción de Milei: Luis Lacalle Pou (Uruguay), Gabriel Boric (Chile), Santiago Peña (Paraguay), Nayib Bukele (Salvador), Viktor Orbán (Hungría).
Los que aún no confirmaron su presencia son el presidente de Brasil, Lula Da Silva, y el mandatario chino, Xi Jinping.
Se sabe que los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Estados Unidos, Joe Biden, serán dos grandes ausentes de la ceremonia.
