El tablero del conflicto entre el campo y el Gobierno ha empezado a transformar su geografía y disposición. Se abren los primeros espacios de diálogo tras la fallida tregua en la que se avanzó poco y nada sobre el meollo de la cuestión que desató el histórico paro rural: las retenciones móviles.
En este contexto, las cuatro entidades siguen sumando apoyos, no sólo de quienes salen a la calle a manifestarse a través de cacerolazos, sino también de gobernadores, intendentes y otras autoridades provinciales que han tomado distancia de la postura oficial de no negociar.
Córdoba. Desde las 14:30 y durante más de dos horas, el gobernador cordobés, Juan Carlos Schiaretti, sostuvo una reunión con los máximos directivos de las cuatro entidades en la Casa de las Tejas. Schiaretti les transmitirá a los líderes ruralistas su intención de disminuir las retenciones decretadas el pasado 11 de marzo.
Tras la reunión los dirigentes rurales dijeron que pidieron que Schiaretti sea el interlocutor con el Gobierno.
Schiaretti ha sido uno de los pocos mandatarios provinciales que se ha mantenido al margen desde que se implantó la medida que generó la ira del campo.
Al respecto, el verborrágico ex intendente de Córdoba, Luis Juez, aprovechó para meter su cuota de humor y acidezal afirmar que "nosotros pensábamos que el gobernador era mudo, cincuenta días escondido debajo de un escritorio; habla, tiene signos vitales, me parece maravilloso que reciba a los productores porque es el gobernador de Córdoba, provincia agrícola-ganadera como pocas, pero al verdad es que hay un terrible cuota de especulación, aun así lo felicito", achacó.
Acto seguido, agregó que Schiaretti "especula, sabiendo que hoy Cristina cotiza menos que un Lecop en la Bolsa de Tokio", bromeó, al tiempo que recalcó que luego las cuatro entidades mantendrán reuniones con todo el arco opositor de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
Buenos Aires. Por su parte, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien había prometido reunirse con el campo, decidió al final enviar a sus ministros para dialogar con dirigentes de CARBAP.
La reunión comenzó a las 16:30 en la sede de la Gobernación, donde representantes de la entidad bonaerense fueron recibidos por el jefe de Gabinete y ministro de Gobierno, Alberto Pérez, y su par de Asuntos Agrarios y Producción, Débora Georgi.
Se prevía que esta iba a ser una reunión clave, sin embargo la decisión de Scioli de no asistir devaluó el encuentro por completo y las entidades rurales decidieron enviar a sus segundas líneas a negociar, como una mera formalidad.
Entre Ríos. En la provincia donde el piquetes agrícola es fuerte como en ninguna otra parte del país, el gobernador Sergio Urribarri se plegó al pedido del ex mandatario provincial Jorge Busti e instó a la necesidad de revisar las retenciones móviles en su provincia.
Esta tarde, Urribarri mantendrá una reunión con el intendente de Gualeguaychú, quien días pasados recibió a las entidades agrarias para hacerse eco de sus reclamos. El mandatario sumó a su moción al titular del ejecutivo chaqueño, Jorge Capitanich, con "con quien estamos perfilando una propuesta más específica para todas las producciones ubicadas fuera del núcleo de la pampa húmeda que se conocerá en estos días", aseguró e través de un comunicado.
La Rosada enajenada. Todas estas grietas que se abren en el tablero del paro rural dejan entrever la poca disposición del Gobierno Nacional por retomar la senda del diálogo.
Hasta las propias entidades han decidido dejar de intentar comunicarse con los funcionarios de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, para tejer una red de apoyos provinciales de cara a "un país federal", como repite el titular de la FAA, Eduardo Buzzi.
En la entrega de certificados del Primer Curso Universitario de Formación de Posgrado para Médicos de Cabecera del PAMI hoy, la presidenta prefirió obviar el tema del campo. Sólo habló de la baja en la pobreza y de la indigencia. "Desde octubre pasado a marzo de este año, la pobreza bajó de 23,4 a 20,7%. En materia de indigencia, el descenso fue de 8,2 a 6%", manifestó y agregó que "es un buen día para los argentinos".