El viaje a China del ministro de Economía, Sergio Massa, tiene en la mira la ampliación del swap chino, que actualmente están en uso 5 mil millones de dólares, y conseguir alguna herramienta similar que permita comerciar con Brasil sin utilizar divisas del BCRA.
“La ampliación que estamos negociando es para aumentar la capacidad de uso dentro de los 18 mil, no para ampliar el swap”, detallaron desde el Palacio de Hacienda.
Sin embargo, la cuestión es la falta de dólares en las arcas del Central que se encuentran en terreno negativo por unos US$ 1.700 millones, en medio de la renegociación con el Fondo que el Gobierno espera tener cerrado en junio, mes para el cual la entidad monetaria debía contabilizar un saldo positivo de alrededor de US$ 9 mil millones para cumplir con la meta de reservas internacionales netas del segundo trimestre de 2023.
En caso de tener el visto bueno por parte del organismo internacional, se adelantarían los desembolsos que restan del año equivalentes a unos 10.788 millones de dólares.
De ser así, sería la única manera que se lograría llegar a cumplir la meta con el FMI en el sexto mes del año, con la salvedad de que se tendría que dejar de intervenir en el MULC, dejar de pagar importaciones y cualquier otra salida de divisas del BCRA; como así también se deberían excluir los pagos de vencimientos de capital con el Fondo Monetario que son US$ 5.379 millones hasta agosto y US$ 9.897 millones hasta diciembre.
Respecto de este último punto, según cálculos del economista Fernando Marull, durante la gestión del presidente Alberto Fernández solo se pagaron al Fondo Monetario 825 millones netos, es decir, con dólares propios. Todos los desembolsos se usaron para cancelar deuda con el organismo multilateral.
La sangría del Central es tan preocupante que en lo que va del año se desprendieron más de 6.500 millones de dólares de las reservas, siendo este el peor inicio de año para un año con cepo cambiario y el segundo peor desde al menos 2003.
En lo que va del año el BCRA arrojó un saldo negativo por unos US$ 2.800 millones por sus intervenciones en el MULC, junto a las recientes intervenciones en el mercado de los dólares financieros entre el 5 y 18 de mayo, cerca de US$ 1.100 millones que se encuentran dentro del rubro “Otros” en el balance del Central y que también comprende otros tipos de operaciones similares.
Sumado al déficit del comercio exterior que le dejó un rojo por otros US$ 1.600 millones. En este punto, hay que recordar el impacto de la sequía por unos US$ 20 mil millones que equivaldrían a unos cinco meses de pago de importaciones.
“Por otra parte, influyeron negativamente los dólares utilizados en las recompras de deuda soberana del primer trimestre. Y los vencimientos de deuda que afrontaron Nación, algunas provincias y el sector privado”, explicó a PERFIL Santiago Manoukian, asesor económico de Ecolatina.
“También, más recientemente empezó a operar la activación de un tramo del swap de monedas con China, que te hace caer las brutas”, agregó Manoukian.
Por último, US$ 1.000 millones salieron de los depósitos del sector privado, que afectan la contabilidad de las reservas brutas del Central, según consignó el economista y jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli.