POLITICA
presion del establishment

El círculo amarillo se impuso al círculo rojo

default
default | Cedoc

La presión a Mauricio Macri del círculo rojo, el término que acuñó en una entrevista con PERFIL para hablar de los empresarios más influyentes del país, fue una de las más potentes en procura de un acuerdo con Sergio Massa.
Uno de los que hicieron fuerza para que hubiera acuerdo fue Nicolás Caputo, el mejor amigo de Macri y empresario de la construcción. Aunque volverá el martes a la Argentina, tras su viaje por Roma y Asia, estará a horas del día en que se vence la inscripción de alianzas. Caputo tiene diálogo directo con Massa y, en especial, con Malena Galmarini, y quiso convencer a su amigo.
Pero no fue el único: a comienzos de semana Macri fue a visitar a Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín. “Escuchame, Mauricio, hay que ganar, ¿estás seguro que llegás sin Sergio?”, le consultó Magnetto. También Techint quiso interceder para que hubiera acuerdo. Luis Betnaza le sugirió a Ernesto Sanz, titular de la UCR, que intente convencer a Macri. Además, Paolo Rocca habría enviado mensajes en tal sentido. Empresarios de la Cámara de la Construcción así como la de UIA, a través de José Ignacio de Mendiguren, también tantearon las chances. Otros dos hombres fuertes hicieron lo propio: Jorge Brito, titular del Banco Macro, y los Bulgheroni, intentaron salvar a Massa, a quien sostuvieron desde que se lanzó a la pelea por la presidencia. “Los empresarios no quieren que siga este gobierno y algunos quieren tirarle un salvavidas a Sergio”, describe uno de los macristas. Otros dos empresarios, en este caso del sector del juego, que hicieron su aporte a la alianza fueron Daniel Mautone y su amigo y presidente de Boca, Daniel “el Tano” Angelici, creador de los radicales PRO.