A la localidad de El Colorado se la conoce como “La perla del sur formoseño”, en especial, por la “belleza de su paisaje enmarcado por el Río Bermejo”. Sin embargo, el intendente local, Mario Brignole, conduce el pueblo como si fuese una joya familiar. El Poder Ejecutivo, el Legislativo y la principal empresa contratista son comandadas por la misma familia y, además, gran parte de los parientes son funcionarios del gobierno, informa hoy el diario PERFIL.
Brignole va por su tercer período como intendente de El Colorado, un pueblo de unos 17 mil habitantes ubicado a 140 kilómetros de la capital formoseña. Su mujer, Clara Doroñuc, es la presidenta del Concejo Deliberante. La influencia en el Poder Legislativo comunal no termina allí: otro de los seis concejales es uno de sus hijos, Fernando Brignole.
La contadora, encargada de llevar en orden las cuentas del municipio, es la sobrina del intendente, Andrea Rokiteniec. Y el apellido Brignole, según narran las crónicas periodísticas formoseñas, se repite en la diferentes dependencias: Roxana Brignole en Recaudación Municipal, Mirian Brignole en Acción Social y Dominga Brignole en la delegación local del ente provincial de obras públicas.
La hija de Dominga, junto a su cónyuge, trabaja en el departamento de Tránsito. Y la prima de Clara Doroñuc de Brignole está casada con el dueño de la estación de servicio donde el municipio hace compra directa del combustible que se necesita en todos los vehículos oficiales. Aunque PERFIL intentó comunicarse con Brignole, nunca recibió respuestas de parte del intendente.
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