Con el objetivo de inocular a la mayor cantidad de personas con la primera dosis, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, consensuó junto a sus pares de las 24 jurisdicciones diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra el coronavirus.
La decisión se basa en una recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y apunta a proteger “lo antes posible” a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo, reducir el impacto de las muertes por coronavirus y disminuir el impacto de las hospitalizaciones y mortalidad por esta causa.
Ayer, Argentina reportó 143 nuevos decesos y 12.936 casos positivos de coronavirus, la cifra más alta en dos meses y que marca, según algunos expertos, la acelerada llegada de la segunda ola.
El consenso para la recomendación para diferir la segunda dosis se produjo en el marco de la reunión que el Consejo Federal de Salud (Cofesa) mantuvo ayer. “La Conain avaló –en este contexto– priorizar la aplicación de la primera dosis a la mayor cantidad de personas posibles con el objetivo de minimizar la mortalidad, y diferir tres meses la segunda dosis”, dijo Vizzotti. Y agregó que la decisión se basa “no solo en la evidencia científica, sino en favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva y prosiguiendo con las gestiones para contar con más dosis lo antes posible y, así, cumplir con el esquema completo lo más rápido posible”.
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Vizzotti aclaró que la estrategia se basa en el análisis de múltiples factores, no sólo en la evolución de la pandemia y la cantidad de dosis disponibles a nivel mundial, sino también en concentrar los recursos para vacunar más rápido a un mayor número de personas, en especial a los mayores de 60 años.
Luego de considerar la situación epidemiológica, la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas, la aparición de variantes y la evidencia científica, los expertos recomendaron tres estrategias:
- Diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en nuestro país a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
- Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada, priorizando la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema. Dada la situación del personal de salud, incluyendo quienes están licenciados, se recomienda completar esquemas con intervalo convencional, en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas.
- En aquellas personas con diagnóstico confirmado de coronavirus, se propone postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica. En estos casos, luego de la primera dosis de vacuna, proponen postergar la aplicación de la segunda dosis entre tres y seis meses, posterior al alta clínica.
Desde el Ministerio de Salud detallaron que “la finalidad de esta estrategia persigue vacunar a más personas con la primera dosis y, de esta manera, favorecer el acceso al proporcionar una protección adecuada al mayor número de personas lo más pronto posible distribuyendo un insumo crítico entre quienes presentan más riesgo de complicaciones y muerte por el covid-19”.