Sobrevivir en el mundo financiero, a pesar de cualquier embate, es una virtud de Daniel Pérez Gadín, el misterioso contador de Lázaro Báez. No fue su mejor semana, el viernes comenzó un juicio oral en su contra por falsificar documentos públicos y defraudar a la administración pública para concretar una maniobra: cobrar por trámites migratorios a ciudadanos chinos, coreanos y peruanos basados en documentación falsa. Presentaba a Migraciones certificados de empresas pesqueras que aseguraban que los extranjeros venían a trabajar para ellas. Todo era falso.
Pérez Gadín asegura que no es testaferro de Báez, pero en Uruguay confirmaron que figura como dueño de un campo valuado en 14 millones de dólares. A pesar de su millonaria propiedad, el contador debe casi un millón de pesos al Banco Ciudad, lo que le costó el remate de una propiedad.
Pérez Gadín asegura en su currículo que asesora al Banco Ciudad a través de su “consultora profesional”. Según fuentes de la entidad, Pérez Gadín trabajó para el banco realizando convenios con pasantes de la UBA mientras era profesor en la Facultad de Ciencias Económicas, e incluso a pesar de deber casi un millón de pesos por un crédito hipotecario.
Además, dice que otro de sus clientes, aparte de dos empresas de Báez y uno de los hoteles de los Kirchner en El Calafate, es el gobierno de Corea, a cuyos ciudadanos defraudó durante los 90. Ahora, según el financista Federico Elaskar, está a cargo de La Rosadita, o SGI, una sociedad anónima en la mira judicial por supuesto lavado de dinero y fuga de capitales.
A comienzos de los 90, Pérez Gadín sacó un crédito hipotecario en el Ciudad para comprar un coqueto departamento en la calle Paraguay 2484, tercer piso. Pero dejó de pagar el crédito en 1996. Es que el contador tenía en sus manos un negocio particular, con el cual podía pagar ese crédito sin problemas. Pero en 1995 el negocio fue descubierto por la Justicia y denunciado ante los Tribunales.
La propiedad fue rematada recién en 2010, y de la subasta el banco obtuvo 395.500 pesos. El departamento tiene más de 80 años y 101 metros cuadrados, está en buen estado y vale 650 mil pesos. Posee cinco cuartos, balcón, vestidores, patio y palier privado. En la sentencia judicial, se ordenó a Pérez Gadín el pago total del capital adeudado, más los intereses. En total, el contador de Lázaro debe al Banco Ciudad 827.478,12 pesos, informaron a este diario fuentes de la entidad.
Según la causa sobre la maniobra de trámites migratorios a la que accedió PERFIL, Pérez Gadín realizó entre 1993 y 1994 unos 1.193 trámites migratorios que habría cobrado 800 pesos/dólares cada uno, en promedio. Algunos de los inmigrantes que testificaron contaron que pagaron hasta 4 mil dólares por el trámite, otros dijeron mil dólares y otros nada. Si se toma el cálculo de la Justicia, Pérez Gadín facturó casi un millón de pesos/dólares durante esos dos años.