Quienes lo conocían dirán que en los últimos días lo veían bien. Que el suicidio de Iván Heyn, de 34 años, en un hotel de Uruguay, resulta inexplicable. Lo cierto es que el flamante subsecretario de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales llevaba una jornada cargada.
"No me molestes acá porque trabajo 14 horas por día y quiero almorzar tranquilo", le disparó Heyn a un periodista que se acercó a saludarlo esta semana en un restaurant del microcentro porteño.
"Si querés hablá con mi gente de prensa", agregó, ofuscado, según publicó el diario El Cronista Comercial. El economista rechazó a su interlocutor de mala manera.
Con su máster de Economía de la Universidad General Sarmiento y reconocido por sus capacidades, Heyn ocupó varios cargos dentro del kirchnerismo, como presidente de la Corporación Puerto Madero y director por el estado en ALUAR.
Además de su agenda de trabajo cargada, Heyn mantenía una disputa con otro economista estrella de La Cámpora, Axel Kiccilof, que terminó siendo nombrado viceministro de Economía bajo el mando de Hernán Lorenzino. A Heyn le tocó estar bajo el mando de Guillermo Moreno y Beatriz Paglieri en un cargo de menor jerarquía que el de su colega.