Ciccioli aseguró que no le dio ninguna orden al homicida ni le proveyó la escopeta y mostró un mensaje de texto en el cual su empleado le pedía perdón por haber disparado contra los campesinos. El jueves declaró ante el Juzgado del Crimen de Monte Quemado, donde mostró un mensaje de texto recibido unas tres horas después del homicidio. El mensaje decía “Dos campesinos fueron a apurar y no dejan trabajar a gente en el campo. Fui a la casa de ellos y le tiré a dos. Le pido perdón”.
El juez Alejandro Sarría Fringes dispuso el secuestro del aparato para incorporarlo como elemento de prueba, según informó Diario Panorama. Además comentó que no se encontraba en Santiago del Estero cuando sucedió el ataque. Por último añadió que solo contrató gente para que se encargaran de labrar postes extraídos de su propiedad y que sólo una vez al mes iba a Santiago a pagar los salarios.
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