A cambio, Báez recibiría más dinero del que invirtió en los últimos dos años –27,3 millones de dólares. Aún cuando en lugar de la expropiación se pusiera en marcha un mecanismo de subsidios –como ocurre en otros países con este tipo de obras–, Báez saldría beneficiado porque en ese caso se quedaría con las propiedades y con el dinero del Estado.
“Las estancias de la zona tienen más de diez mil hectáreas cada una, por lo que se supone que la inundación afectará sólo a la parte que está a la vera del río. El resto de las tierras quedarán intactas”, explicó a Perfil Mariana Zuvic, presidenta de la Coalición Cívica de Santa Cruz y autora de un informe especial sobre el grupo empresario de Báez.
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