A pesar de las acusaciones por coimas, un paso por la cárcel, la destitución de su cargo, su sobreseimiento, y las nuevas acusaciones por mal desempeño en sus funciones, Roberto Porretti, ex intendente kirchnerista de Pinamar, ganó las elecciones distritales, e incluso superó en más de 5 puntos al propio Néstor Kirchner.
Con 3471 votos (29.54%), Porretti se impuso el domingo bajo el sello del Partido Justicialista sobre la Unión Cívica Radical, que se quedó con el segundo puesto. De esta manera, el ex jefe comunal no sólo le sacó ventaja a Kirchner (que obtuvo 2569 votos), sino que se llevó tres bancas del Concejo Deliberante y un respaldo de las urnas que lo motivan para volver a luchar por la intendencia.
Yo tengo un plan. La estrategia que trazó Porretti para volver a gobernar el balneario top del Partido de la Costa no es sencilla. Si bien fue sobreseído en la causa en la que lo acusaban - con un video como prueba- de coimear a empresarios de la noche pinamarense, la Justicia debe resolver todavía un expediente por mal desempeño en sus funciones.
Porretti había hecho una demanda al Concejo Deliberante porque consideraba que había sido mal destituido, pero nunca obtuvo una respuesta de parte de la Corte Suprema bonaerense. Ahora, con el apoyo recibido en las urnas de las últimas elecciones, el ex intendente se envalentonó y decidió renunciar a su apelación. De esa forma, quedaría definitivamente destituido y el gobernador de la provincia de Buenos Aires y flamante presidente del PJ, Daniel Scioli, estaría obligado a llamar a elecciones para cubrir la intendencia hasta el 2011. Ese es el escenario que le permitiría a Porretti presentarse como candidato otra vez y cumplir su sueño de volver a dirigir Pinamar.
"El kirchnerismo me apoya", había dicho Porretti en enero de este año a la revista Noticias mientras posaba a la orilla del mar. Hoy, luego de la derrota electoral de Néstor Kirchner, el ex jefe comunal y concejal electo decidió recluirse y optar por el silencio para trazar su operativo retorno.