En el Congreso ya están todos los espacios pensando en el día después de la elección y en cómo será la transición hacia el 10 de diciembre. El período de sesiones ordinarias finaliza el 30 de noviembre, por lo que después de mañana quedarán solo seis semanas de trabajo parlamentario, con la posibilidad de que Alberto Fernández, presidente saliente, convoque a sesiones extraordinarias o a una prórroga de ordinarias si hay algún tema que interese de manera particular al oficialismo.
Lo cierto es que después de las elecciones generales, el equilibrio de poder en el Congreso ya comenzará a dar sus primeras muestras, aunque no se refleje de manera directa en el recinto.
Con respecto a la agenda pendiente, en el Frente de Todos creen que la dinámica no debería alterarse demasiado y mientras que en Diputados estiman que puede haber una o dos sesiones más, en el Senado preparan una sesión probablemente para la semana próxima, con el tratamiento de los pliegos de nuevos jueces y el proyecto de Compre sin IVA, con media sanción, como protagonistas.
El oficialismo exhibe como un triunfo que en Diputados se haya logrado torcer la voluntad opositora y sancionar una ley de alquileres “light”, además de tratar los proyectos pedidos por el candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa, destinados a paliar la inflación en los sectores vulnerables y en la clase trabajadora.
Buena parte de ese reconocimiento es para el jefe del bloque, Germán Martínez, referente del espacio del candidato a vicepresidente Agustín Rossi, que va por la renovación de su banca y, si la estrategia 2024 lo habilita, continuar al frente de una bancada que verá mermado su poderío. Si Massa logra entrar al ballottage, en el FdT confían en que hay posibilidades de llevar al recinto el proyecto de las licencias parentales y que también se logrará convertir en ley Compre sin IVA en el Senado. Si no lo hace, su condición de primera minoría se verá afectada de hecho, con pocas posibilidades de maniobra frente a dos contendientes que van por el premio mayor.
Por el lado de Juntos por el Cambio las expectativas son dispares, ya que sin un lugar asegurado en el ballottage y la inevitable reducción de su tropa a partir del 10 de diciembre anticipan una discusión interna por los liderazgos. El radicalismo, por caso, se queda sin conductor con la salida de Mario Negri y vuelve a plantearse la incógnita sobre qué sucederá con la escisión de Evolución. Cristian Ritondo, en cambio, está al frente de la nómina bonaerense, pero el resultado final dirá si está en condiciones de legitimar su conducción. ¿Podrá JxC volver a tener jefe de interbloque o continuarán las distintas particiones internas que complicaron recientes tomas de decisiones?
En La Libertad Avanza, todos los escenarios son positivos, gane o no la presidencia Javier Milei. A los tres diputados que ya tiene se sumaría a partir de diciembre Carlos Zapata, del partido Ahora Patria, cuyo monobloque integra JxC, pero que a nivel provincial jugó con la boleta de Milei para presidente. De repetirse el resultado de las PASO, LLA llegaría a conformar una bancada de al menos 40 legisladores, totalmente novedoso para una fuerza que enfrenta recién su segundo turno electoral.
