POLITICA
cuestionado por la oposición

El Frente de Todos envió veedores para el test legislativo en Venezuela

Unos 25 referentes de La Cámpora, Evita y otras líneas oficialistas viajaron como invitados. El Gobierno todavía no avala el proceso.

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Circuito. La votación seguirá un estricto protocolo por el Covid. | cedoc

Aunque el gobierno argentino no se pronunció aún respecto a la validez de las elecciones legislativas de mañana en Venezuela, diversos referentes del Frente de Todos viajaron al país sudamericano como invitados de los partidos venezolanos y del Consejo Nacional Electoral parta participar en calidad de observadores. Una parte de la oposición denuncia estos comicios como fraudulentos y llama a ausentarse mañana y votar la próxima semana en una consulta popular para desconocer el resultado y presionar a la comunidad internacional en este sentido.

Una delegación argentina de unas 25 personas, entre referentes de La Cámpora, del Movimiento Evita y del Frente Transveral Nacional y Popular, entre otras líneas oficialistas, se encuentra desde hace unos días en Caracas como parte de los invitados internacionales que acreditarán la transparencia de la elección. Oscar Laborde, presidente del Parlasur, también participa del proceso como garante, al igual que el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano.

El grupo tuvo que completar un largo periplo que incluyó una escala de 24 horas en México –con un traslado interno desde la Ciudad de México hasta Toluca– solo para abordar un segundo vuelo de siete horas que hizo escala en Cancún antes de arribar a Caracas. Mientras que los invitados partidarios participaron de algunas reuniones con funcionarios del PSUV, como el canciller Jorge Arreaza, quienes concurrieron como observadores del CNE limitaron sus movimientos a seminarios de capacitación y citas autorizadas por el rector electoral. Luego del domingo, deberán presentar un reporte con sus observaciones.

Si bien el gobierno argentino impulsó la realización de estas elecciones aún cuando el sector de la oposición que encabeza el dirigente Juan Guaidó no se presentaba, el entusiasmo se enfrió al ver la retirada de Europa primero y luego de la Iglesia católica ante la imposibilidad de postergar la votación. El gobierno de Maduro insiste en que los plazos están fijados por la Constitución y que hay otros partidos opositores que sí aceptaron participar.

De momento, el gobierno de Alberto Fernández no se pronunció respecto a los comicios, ni para denunciar de forma anticipada un fraude –como hicieron, por ejemplo, miembros del partido republicano y demócrata de Estados Unidos ayer en una carta conjunta– ni para avalarlos. Venezuela es un tema sensible que le cuesta metabolizar al Frente de Todos al punto de generar esporádicas implosiones cada vez que el Ejecutivo toma una decisión que se lee como contraria a Maduro. De momento, aguardarán por los resultados.

El gobierno bolivariano se juega mucho en esta elección. Por empezar, retomar el control de un único cuerpo legislativo que ampliará su número de bancas de las 167 actuales a 277. El sistema combina bancas uninominales –se votan nombres por mayoría simple– con el mecanismo proporcional –se eligen listas partidarias– , todo bajo un estricto protocolo Covid-19 en la llamada herradura de votación.