Tras el anuncio de paquetes de medidas, el presidente Mauricio Macri anunció que se congelarán las cuotas de los tenedores de créditos UVA hasta diciembre, con el valor de referencia de agosto.
La medida apunta a suspender el ajuste mensual de las cuotas por el índice de inflación hasta fin de año. Así, se evitará el impacto de la fuerte suba del dólar en los tomadores de créditos UVA. En reemplazo de la inflación, el ajuste en los pagos se realizaría a través del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), que es mucho más bajo. La diferencia entre ambos índices sería abonada por el Estado directamente a los bancos como una especie de subsidio a los tomadores de crédito, confiaron desde el Gobierno, según consignó el diario Los Andes
En ese contexto, fue que el Gobierno decidió trabajar en un esquema para aliviar a los deudores. Ayer, en la conferencia que dio el ministro de Producción, Dante Sica, junto al de Transporte, Guillermo Dietrich, confirmó que trabajaban en un esquema de alivio para los deudores UVA.
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El presidente realizó el anuncio a través de su cuenta de Twitter: "NO HABRÁ AUMENTO PARA LAS FAMILIAS CON CRÉDITOS UVA. Para acompañar a quienes compraron su casa a través de un crédito hipotecario UVA, estamos manteniendo el valor de sus cuotas por cuatro meses. Hasta diciembre, la cuota que pagarán será igual a la que pagaron en agosto. El Estado se hará cargo de la diferencia. Cuando discutamos el presupuesto veremos cómo continúa la asistencia el próximo año. Así ayudamos a más de 90.000 familias: las 33 mil de ProCreAr y a otras 60 mil familias que compraron viviendas únicas de menos de 140.000 UVA".
Antes de las PASO, desde la Casa Rosada habían lanzado un beneficio para los tomadores de UVA. Ese plan apuntaba a que el Gobierno cubriera la diferencia en el caso de que la cuota hubiera subido 10 puntos por encima de la inflación. Pero estaba delimitado a algunos casos puntuales.
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Combustibles. Otro tema que está haciendo transpirar al Gobierno nacional es el de los combustibles, porque el anunciado "congelamiento" ha encontrado marcada resistencia desde las petroleras. Así entonces, lo que en principio se anunció como una medida "con el acuerdo" de las empresas, se convertirá en una imposición, con el Gobierno agitando la célebre Ley de Abastecimiento sancionada en 1974.
Cuando el presidente Macri habló de ese congelamiento en los precios de los combustibles, eso descolocó a las compañías, que primero reaccionaron con un "silencio atroz", como suelen decir los hinchas futboleros, y luego lejos de los micrófonos rechazaron la movida macrista, especialmente en un contexto dolarizado en el que la divisa ya subió más de 30% y esa espiral no se sabe donde puede terminar. Con ese cuadro, el anuncio de 90 días con los precios de naftas y diesel congelados, y con un precio de referencia del barril de crudo apenas por encima de los 43 dólares, muy lejos del costo de extracción de Vaca Muerta, como ejemplo.
Esa resistencia empresaria fue en aumento, pero obligado a cumplir con la promesa de Macri al país, no le quedó otra opción al Gobierno a pasar a la imposición, advirtiendo que si las compañías reaccionan con menos combustibles en sus estaciones de servicio, se les impondrán las obligaciones y sanciones que preveé la Ley de Abastecimiento.
"La Secretaría de Gobierno de Energía informa que el congelamiento de precios de las naftas que anunció el Presidente de la Nación se realizará en acuerdo con las empresas", había señalando la Secretaría de Energía, pero ese "consenso energético" parece haber quedado en la nada.
RI EA
