En pleno conflicto con el campo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha expresado hasta el cansancio que la suba en las retenciones busca (además de recaudar, claro) que no todo en la Argentina sean campos sembrados de soja. Sin embargo, un pequeño dato pone en duda el mediático resquemor del gobierno con "ese yuyo".
Durante sus fogosos discursos, la Presidenta se cansó de expresar la importancia de frenar el avance de la soja. Los argumentos son varios y hasta convincentes: que este tipo de siembra no genera valor agregado; que dispara el precio de la tierra y genera que los productores opten por el arrendamiento del suelo; que no deja espacio para otros cultivos...
Pero la sección Espía, del Diario Perfil de este domingo, se informa que el Estado nacional acaba de abrir una licitación pública para arrendar un predio de 1.967 hectáreas que el Ejército posee en Ordóñez, en la provincia de Córdoba. Y aunque parezca una broma de mal gusto, el destino para el que se ofrece el predio es "siembra de soja o trigo".
A mediados del año pasado, cuando el rumor sobre el pedido de licitación comenzó a circular, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, pidió públicamente a la ministra de Defensa, Nilda Garré, que no otorgue estas tierras al Grupo Grobocopatel, "sino a los pequeños y medianos productores". Habrá que esperar, entonces, a ver en que manos termina ese nuevo predio, seguramente sojero.