“Se viene mano dura”, es una frase que ninguno de los funcionarios del gobierno de Alberto Fernández pensó que a poco más de cien días de asumir estarían repitiendo. Ayer, esta expresión se replicaba en chats, conversaciones telefónicas y en la reunión en la Quinta de Olivos de dirigentes que evaluaban nuevas medidas contra la pandemia del coronavirus que avanza en el mundo y en nuestro país. Aunque el Presidente hace un balance positivo del acatamiento logrado en las primeras horas del aislamiento preventivo, social y obligatorio, se decidió intensificar los controles y ser más duro en la comunicación ante el incumplimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia.
Hoy al mediodía, el jefe y vicejefe de Gobierno porteños, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, recorrerán en helicóptero junto a los ministros nacionales Sabrina Frederic (Seguridad) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior), retenes y controles en el área metropolitana.
Para el Gobierno nacional, no hay posible “éxito” en el resultado que el asilamiento previsto en un principio hasta el 31 de marzo; pero el mayor logro será “que la curva no escale en los próximos días como si estuviéramos subiendo el monte Everest y, en cambio, se convierta en una meseta patagónica”, graficó un alto funcionario. Para ello, desde mañana, los controles se intensificarán. Sobrevuela un primer temor: que el miércoles (primer día hábil) la gente vuelva a salir a la calle.
Desde el martes, día en que el Ministerio de Seguridad habilitó la línea 134 para denunciar a quienes violen la cuarentena, se recibieron 11.894 llamados. El primer día fue el pico, con 3286 denuncias, número que fue disminuyendo. Controles. Los datos le dan al Gobierno cierto optimismo. Tal como la reducción al más del 80 % del uso de transporte público en AMBA. En cuanto a la circulación en rutas y autopistas, se informó desde la Casa Rosada que se redujo un 70% el tránsito.
Desde hoy, el control en las rutas y autopistas será más severo que el viernes y sábado, primeros días de aislamiento. Aunque hubo detenidos, lo que se hizo fue parar a los usuarios y concientizar de la prohibición de circular. También se explicó a cada uno que, en caso de ser necesario, deben tener en su poder la declaración jurada que demuestra que tienen permitido hacerlo. A partir de hoy, quienes no tengan los documentos necesarios, serán detenidos y se les incautarán los autos. Las principales inspecciones son dos anillos de control de ingreso a Capital Federal y cuatro añillos para los ingresos a la provincia de Buenos Aires ubicados en los accesos Norte y Oeste, Camino Buen Ayre, Panamericana y Puente Pueyrredón. Ayer, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, controló los operativos junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. Están a cargo del control que en estos dos distritos tiene 17 puntos en total un comando unificado conformado por Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura Naval.
El control también se intensificará en el transporte público. Todos los pasajeros deben ir sentados. En caso de quien no quiera cumplir la norma, no solo se lo dejará abajo del tren o colectivo, sino también se lo detendrá. Ayer circulaba entre funcionarios un video de un pasajero de trenes que quiso subir y ante la resistencia de los guardias de seguridad, terminaron golpeándolo. Lejos de reprochar el accionar de los agentes, hablaban de la irresponsabilidad del ciudadano.
Estado de sitio. Frederic dijo ayer que en caso de que el aislamiento deba profundizarse “el estado de sitio no está descartado”. Cerca del Presidente descartan llegar a esta medida que deberán tomar en caso de que el aislamiento fracase, algo que ayer en Olivos no creían que fuera a pasar.
A pesar de la pérdida económica que esto genera en la que trabaja para paliar parte del Gabinete, se vio como alentador que los hoteles que aún están abiertos en ciudades turísticas sólo hospeden pasajeros varados, sobre todo del exterior.
Fernández volvió ayer a pedirle a la población que cumpla con la cuarentena. “El aislamiento es, por ahora, la única vacuna conocida y efectiva contra el coronavirus COVID -19. Se responsable. Cuidate y cuidá al resto. Quedate en casa”, escribió en sus redes sociales junto a un video en el que insiste en que se respete el aislamiento. El jefe de Estado recorrió por la tarde en helicóptero los principales puntos bajo control en el área metropolina.
El Presidente está en comunicación constante con gobernadores e intendentes, a quienes insistió que incrementen los controles. Las policías provinciales y los distritos que cuentan con protección ciudadana también intensificarán inspecciones locales. Algunos jefes provinciales comenzaron con las medidas más severas días antes que lo hiciera la Casa Rosada.
Saqueo en Ensenada y alerta en el Conurbano
En la provincia de Buenos Aires, el control para que se cumpla el aislamiento obligatorio tendrá su epicentro en los distritos más poblados del conurbano en donde también empieza a preocupar que el freno en la economía, sobre todo informal, se convierta en foco de disturbios. Por caso, ayer hubo un saqueo en un comercio de Ensenada. Según la denuncia policial, unas quince personas procedentes de un asentamiento sobre las vías del tren Roca saquearon una verdulería de la localidad cercana a La Plata.
En tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró que hubo más de 600 bonaerenses denunciados por no cumplir con la cuarentena. Pero el gobierno provincial comienza a estar atento a otro foco de conflicto que puede aparecer en los próximos días en el conurbano. Tiene que ver con la crisis económica que acrecentará el coronavirus y el freno de las economías informales. Además de la tarea social que el gobernador Axel Kicillof pidió incrementar, también habrá controles policiales para prevenir conflictos que evalúan pueden llegar hasta pedidos de comida en supermercados en caso de que se prolongue la cuarentena. El caso de ayer en Ensenada fue el primer foco de alerta para las autoridades provinciales.
