El ministro del Interior, Florencio Randazzo, salió al cruce de las voces que insisten en afirmar que la iniciativa oficial de la asignación universal por hijo, anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el jueves último, incentivaría al clientelismo.
"Tiene que quedar claro acá es que no va a haber superposiciones de planes; aquellos que eran beneficiarios de Plan Jefes y Jefas, que cobraban 150 pesos, seguramente van a venir al plan de asignaciones universales, porque si tienen ya más de un hijo les conviene", recalcó Randazzo.
Esta semana, el diputado electo del Justicialismo disidente, Felipe Solá se había quejado porque la financiación del proyecto provendía de las arcas de la ANSES. En este sentido, el ex gobernador bonaerense reclamó que el gobierno "envíe al Congreso el decreto porque los legisladores de las distintas fuerzas proponen diversas alternativas para conseguir recursos para sostener el plan".
En este sentido, Alfonso Prat Gay, diputado electo de la Coalición Cívica, compartió críticas con Solá y explicó que "la preocupación es que se utilice la política social para mantener a los pobres en la pobreza, no para liberarnos". Según el economista de la CC, "en su debilidad el Gobierno empieza a tomar algunas propuestas de la oposición y es positivo, pero hubiera sido más positivo que se debatiera en el Congreso". Para Prat Gay, entre los puntos negativos se cuenta que "tiene demasiados condicionantes para quien recibe ese ingreso".
Por su parte, el titular de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, fue más allá y aseguró que si bien acompañada la medida, "entendemos que se va a ir a un clientelismo tremendo".
Randazzo explicó, sin embargo, que con la propuesta del Ejecutivo "no existe ninguna posibilidad de clientelismo" al momento de la aplicación. El ministro defendió la medida, argumento que "el anuncio de la presidencia es una buena noticia, desde ahora todos los pibes de 0 a 18 años van a tener una asignación familiar que es universal" y sostuvo que el "sistema jubilatorio argentino no se financia solamente con aportes y contribuciones que hacen los trabajadores y empleadores".
Según el funcionario, a partir de ahora las trabajadoras domésticas, "en principio las que están en forma informal, por supuesto" cobrarán las asignaciones. "Se está estudiando la posibilidad de aquellas trabajadoras domésticas que están en empleo formal" puedan percibir el beneficio, finalizó Randazzo.