Cada empresa que se disponga a realizar una obra pública en Argentina debe, antes que nada, cumplir con una exigencia suprema: hacer campaña por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Aunque parezca increíble y polémico al mismo tiempo, esa es una de las condiciones necesarias que se debe llevar adelante en toda obra pública financiada por la Nación, según establece el manual de carteles del Plan Obras para todos los Argentinos del Ministerio de Planificación de la Nación, que encabeza Julio De Vido.
En todos los carteles que publiciten las obras públicas (algo necesario por ley) debe figurar con letras bien grandes: "Presidencia Cristina FERNANDEZ de KIRCHNER". Las mayúsculas no son casuales, sino que forman parte manual de identidad que la secretaria de Obras Públicas tiene para cada emprendimiento. Este dato quedó en evidencia el pasado miércoles cuando el gobierno de Mendoza publicó en su boletín oficial el decreto 774 en el que se especificó que una de las cláusulas para recibir subsidios nacionales para obra pública es, precisamente, que figure el nombre de la presidenta en carteles gigantes, informó el sitio MDZ online.
Proselitismo con fondos públicos. Desde los pan dulces y sidras con la etiqueta de Perón y Evita hasta las polémicas zapatillas que llevaban el nombre del entonces gobernador bonaerense Carlos Ruckauf en sus lengüetas, pasando por el controversial spot "Menem lo hizo", sobran ejemplos históricos en los que el proselitismo se ha mezclado con las políticas de Estado. Sin ir más lejos, en diciembre de 2008, el intendente de San Fernando y candidato testimonial a concejal, Osvaldo Amieiro, entregó anteojos con su firma a 310 chicos con discapacidad visuales.
"Después del escandalo mediático de Ruckauf, los gobernadores e intendentes se cuidaron de no repetir ese error de hacer una prerrogativa de su nombre", recuerda la diputada nacional de la UCR, Silvana Giudice, quien marcó en diálogo con Perfil.com que "en estos últimos días y meses, desde Kirchner ofreciendo ayuda a la Serenísima y Michetti acompañando al jefe de gobierno inaugurando obras, existe una confusión entre política partidaria y de Estado".
En ese sentido, advirtió que "la línea que debería dividir eso en la Argentina no es clara" y es tajante al sostener que estos actos reñidos con la ética. "Si esto sale en el boletín oficial -dijo en torno al caso mendocino- y más previo a un acto electoral, que un gobernador lo planteé por decreto ya me parece realmente increíble", apuntó.
Acto "inmoral". El abogado Ricardo Monner Sans no se muestra sorprendido ante este uso de la cartelería oficial. "Es una violación a los principios de la ética", afirmó en diálogo telefónico con Perfil.com. El constitucionalista, que antes de las elecciones denunció a Cristina Kirchner por inaugurar obras para "captar votos", violando la ley electoral, sostuvo además que no recuerda "que se haya personalizado antes la obra pública" y agregó que le parece "una inmoralidad que tenga que figurar que gracias a la Presidenta haya obras".
"La impersonalidad es una forma de la democracia y la personalización forma parte del autoritarismo", sentenció con dureza, en referencia a los carteles que deben exhibirse delante de cada obra pública y en los que se lee "Presidencia Cristina FERNANDEZ de KIRCHNER", donde debería decir "Presidencia de la Nación".
(*) redactor de Perfil.com